Un emprendedor con imaginación

A un emprendedor con imaginación se le ocurrió algo nuevo: vender monedas. ¿Es buena idea ese tipo de negocio? Nuestro pequeño héroe no lo sabía. Pero valía la pena experimentar. Y lo hizo. Tomó las monedas peruanas que su padre le había traído de un viaje y se decidió a iniciar aquella arriesgada empresa. Le daba miedo que fracasara el negocio. Sin embargo se dio cuenta de que no intentarlo era, en sí, un fracaso.

En secreto tomó las monedas. No sabía qué pasaría si su mamá se daba cuenta de sus intenciones. Llegó a la escuela temprano. Eso le dio la oportunidad de hablar con sus posibles clientes. Sorprendentemente, algunos mostraron interés. Esto causó que nuestro amigo estuviera distraído a lo largo de las eternas clases que precedían al recreo. . .

La imaginación no siempre mueve montañas

Viajando de regreso al presente me doy cuenta de una escalofriante realidad: ese niño tenía más poder de decisión que el adulto en el que se convirtió. Él sabía que la imaginación no es suficiente. Tomó las monedas porque entendió que las ideas no valen nada si no se llevan a cabo. En ese momento, el proyecto se convirtió en realidad.

En mi cerebro hay muchas ideas emprendedoras e innovadoras. Sin duda, algunas de ellas se pueden convertir en realidad. En empresas eficientes, productivas y que solucionen problemas reales. Pero todo se queda en mi imaginación felizmente. Me cuesta trabajo dar el primer paso que las puede convertir en realidad.

Debo de ejecutar esa pequeña acción que haga la diferencia entre fantasía y realidad. Pero mientras tanto estoy aquí, soñando dormido y también despierto. Necesito despertar ya y empezar. Quiero perder la pena de tener ideas locas y descabelladas como aquel niño. Me hace falta “des-madurar” un poco.

Un emprendedor de papel

libro lean
Libros como este me han ayudado a aprender. Pero: ¿es suficiente?

Ya traté este tema en otro artículo, aunque desde otro punto de vista. Desde entonces he seguido leyendo una gran cantidad de libros de negocios. Me han dado buenas ideas y mi conocimiento se ha ampliado. Sin tener preparación profesional en la materia, siento que tengo mejores bases que antes.

También he aprendido que muchos emprendedores lucharon contra la marea. Mucha gente les dijo que su idea era descabellada. No era posible tener éxito. Pero ellos fueron necios y siguieron intentando. En algunos casos esto llevó a un final feliz. En otros, sin embargo, fracasaron rotundamente, como si al universo no le interesara su esfuerzo.

Estos fracasos no los detenían. Al contrario: seguían intentando y cada vez regresaban con más energía. Habían aprendido importantes lecciones de sus errores pasados. No se dieron por vencidos. Así, intentando, llegaron poco a poco a donde debían de llegar.

Si los libros me han dado información tan valiosa: ¿por qué sigo siendo un emprendedor de papel?

Transformar la imaginación en ejecución

Mi falta de acción se debe en parte a que me siento cómodo. Es muy placentero cerrar los ojos y visualizarme al frente de un negocio. Soñar no cuesta nada.

Un edificio se empieza poniendo el primer ladrillo y no las hermosas ventanas que reflejan el paisaje a su alrededor. Esta es la lección que me ha faltado aprender… o llevar a cabo.

Es necesario dejar de ser un emprendedor de papel. Debo dar ejecución a mis planes. Me hace falta tomar decisiones. Hay que salir de mi zona de confort. Me urge encontrar la forma de hacerlo.

Un emprendedor con imaginación… y algo más

¿Cómo empiezo? Poniendo en orden mis ideas. Un buen comienzo es escribir estas líneas. Me ayuda a darme cuenta de que hay un problema que busca urgentemente una solución. Tal vez este artículo sea ese primer paso de ejecución que debo dar para empezar.

Siendo realista, la falta de decisión se debe al miedo a empezar. ¿Pero a qué temo? Sin duda, al fracaso.

En ocasiones la intuición ayuda. Otras veces, sin embargo, la lógica se debe de imponer. La solución es sorprendentemente sencilla:

Si no lo intento, la probabilidad de fracaso es de un 100%. Si lo intento, se reduce a un 50%. La opción ganadora es obvia.

know it
Se puede saber mucho pero a la vez no lograr nada

Pasos a seguir:

  1. Dar forma a los proyectos: definir exactamente qué es lo que quiero.
  2. Decidir: armarse de valor.
  3. Ejecutar: las grandes ideas no sirven por sí solas.
  4. Poner en práctica lo aprendido: que sirvan de algo todos los libros.
  5. Reducir el número de proyectos en mi cabeza.
  6. Dar pequeños pasos cada día: acercarme poco a poco a mis metas.
  7. Sin límites: ¿Suena descabellado e imposible? Mejor.
  8. Ensuciarme las manos, ya: el que no arriesga, no gana.
  9. Aprender de los errores: echando a perder se aprende.
  10. Inversión mínima: para evitar consecuencias económicas catastróficas.

Conclusión

Dando pequeños pasos realistas, con una modesta inversión, aplicando los conocimientos que he adquirido, quitando el ruido de mi cabeza y con metas descabelladas, lo imposible se hace posible. Aún si no lo consigo, en el camino lograré más de lo que hubiera hecho siendo un emprendedor con pura imaginación.

Venciendo la desidia es posible empezar. Será frágil al principio. Pero con un proceso de mejora constante, me acercaré peligrosamente a la perfección.

La semana pasada anuncié mi decisión de escribir un libro electrónico. Es un buen comienzo para hacer realidad los sueños de un emprendedor con imaginación.

fuente seca
Sin ejecución todo es más aburrido

. . . Llegó el tan esperado recreo. Si nuestro héroe tenía alguna duda, esta fue disipada inmediatamente. Sus ventas fueron un éxito. Había otros niños que compartían sus intereses numismáticos*,  que vieron valor en su producto, completamente inútil para otros.

El negocio de venta de monedas peruanas me dio buenas ganancias desde el principio. Para ser sincero, solo duró un día

Nota

* De niño me apasionaba la numismática. Era uno de mis pasatiempos favoritos. Llegué a adquirir una colección interesante de monedas. Algunas a través de los viajes de negocios de mi papá, otras intercambiando con amigos y unas pocas que compré en casas especializadas.

8 respuestas a “
Un emprendedor con imaginación

  1. Que las fantasías se conviertan en realidad y que las ideas se concreten con éxito. Suerte. Buen artículo. Te felicito.

  2. Sí, es necesario dejar de soñar y meter la mano para poner ese primer ladrilio.
    También hay que ser conscientes de que los retos a veces son MUY terrenales y que los libros no siempre dan soluciones prácticas a ellos.

  3. El artículo contiene grandes verdades como la de que la imaginación infantil es un motor poderoso. Recuerdo haber leído “los adultos leen los manuales, los niños aprietan los botones”. Como siempre, el artículo está muy bien escrito.
    Felicitaciones

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *