El despertador sonó a las 5 de la mañana. Cosa extraña en viernes, día que por estos rumbos marca el comienzo del fin de semana. No me importaba. Estaba concentrado en el evento que venía. Tomé agua y me di un baño innecesario: en dos horas estaría todo sudado. La noche anterior repasé con detalle la estrategia para una carrera de 10 km que se llevaría a a cabo a las 7 de la mañana. Todo bajo control.
Media hora después tocó despertar a la familia. Los niños nos acompañarían a pesar de sus protestas. Sentían que esto les truncaba su merecido fin de semana. Vero estaba más conforme ya que participaría en la carrera de 5 km, una hora después de la mía. Estaba lista. Había entrenado durante unos meses siguiendo mis sabios consejos.

Subimos todos al coche para trasladarnos al lugar de la carrera: el parque “Aspire” de Doha. Cuando llegamos me puse nervioso. Nos formamos para recibir nuestro número de corredor y ya había mucha gente. Además, enfrentábamos un problema logístico. Debía correr los diez kilómetros en menos de una hora. Alguien tenía que cuidar a los niños.
Minutos antes de las siete la gente empezó a concentrarse en el área de salida. Mi mente solo repetía la estrategia para una carrera de 10 km que estaba a segundos de arrancar. Los corredores, entusiasmados, corearon la cuenta regresiva. Yo estaba muy atrás. Poco a poco empezó a moverse la gente a mi alrededor. Los seguí lentamente hasta que encontré un hueco. Me puse a correr. Comenzaba una nueva aventura. . .
La carrera
Hace unos meses me enteré de la existencia de esta carrera. Me inscribí de inmediato. La fecha me pareció perfecta para aprovecharla como parte de mi preparación para la media maratón que pienso correr el 11 de enero de 2019.
Solo había participado en una competencia de este tipo en mi vida. Normalmente corro solitario. Dada mi falta de experiencia en estos eventos, era necesario establecer la estrategia para una carrera de 10 km. Una vez terminada esta, podría concentrarme de lleno en la media maratón.
Seré sincero: no esperaba grandes sorpresas ni retos descomunales. La zona es plana y el clima ha mejorado. Esto quiere decir que la temperatura ha bajado dramáticamente desde el verano. Esperaba una carrera sencilla y divertida. Alejandro, como siempre, volvió a fallar en sus pronósticos.
Objetivos a alcanzar
Como si fuera una cebolla, establecí las metas a lograr en tres “capas”. Así, si una no se cumplía, no estaría todo perdido. Los objetivos fueron los siguientes:
- No caminar: el incumplimiento de esto haría de la empresa un fracaso rotundo. No era parte de la estrategia de una carrera de 10 km. O corría el cien por ciento del tiempo o no participaba.
- Romper mi récord personal: en enero de 2017 corrí 10 kilómetros en 53 minutos con 57 segundos. No lograrlo, sin ser el fin del mundo, me dejaría insatisfecho.
- Superar la barrera de los 50 minutos: Hay quien no tiene problema con esto. No es mi caso. Lograrlo me daría una gran satisfacción.

Estrategia para una carrera de 10 km
El día anterior abrí mi buscador favorito en busca de la mejor estrategia. Encontré consejos contradictorios. Unos recomendaban empezar rápido para continuar a velocidad normal. Otros aconsejaban comenzar despacio, mantener una velocidad a la mitad y cerrar rápido.
Hice caso al segundo consejo. Después de procesar más información contradictoria, tomé algunas decisiones:
Antes de la carrera
- Correr treinta minutos a baja velocidad el día anterior. Más que nada para tener actividad y relajarme.
- Comer, sin remordimiento, una hamburguesa, fuente de proteína.
- Cena rica en carbohidratos: de preferencia, arroz.
- Dormir al menos 8 horas, cosa que hago sin esfuerzo.
- Despertar temprano e inmediatamente tomar mucha agua.
- Desayunar un plátano y una manzana.
Durante la carrera
- Arrancar despacio. Mantener este ritmo durante el primer kilómetro.
- Correr los siguientes 7 kilómetros a un ritmo constante con esfuerzo.
- Incrementar la velocidad en los últimos dos kilómetros. Rebasar a quien se deje.
- Acelerar al máximo los últimos 200 metros.
- Celebrar el cumplimiento de mis metas
- Estar a tiempo para cuidar a los niños y ver el arranque de Vero en su carrera.
La gran diferencia entre teoría y práctica
Planear la estrategia para una carrera de 10 km no garantiza que todo salga como se ha planeado. Hubo algunas eventualidades, por supuesto. Algunas no estaban en mis manos. Me responsabilizo por las demás.
La cena
No entraré en detalles, pero no tuve acceso a la cocina la noche anterior. En un momento me debatí entre cenar sacrificando tiempo de sueño, o dormir. Me decidí por la segunda opción. Corrí con el estómago vacío.
El sueño
Me levanté al baño a las 4:30 de la mañana, media hora antes de que sonara mi despertador. Ya no dormí más. La noche anterior me fui a la cama temprano, por lo que esto no fue un gran problema.
El terreno
A mi estrategia para una carrera de 10 km le faltó algo: no sabía que se corría principalmente en arena y pasto. Esto me impidió correr a mi ritmo normal. Me cansé más de lo esperado.

La temperatura
En el arranque había 27 grados. Al final, 29. No estuvo mal. He corrido con temperaturas más altas. Unos cuantos grados menos, sin embargo la hubieran hecho más llevadera.
La velocidad
No cumplí con mi estrategia. Arranqué más rápido de lo planeado. Me dediqué a rebasar gente sin pensar en la velocidad. Posteriormente, las secciones de pasto me impidieron acelerar al ritmo deseado. En el kilómetro ocho, peleaba contra mis demonios para no darme por vencido.
Hidratación
Cuando corro 10 kilómetros, tomo mucha agua antes y después, pero nada durante el trayecto. Por las prisas, no me hidraté adecuadamente antes de la carrera. Rechacé las 9 ofertas de agua que recibí mientras corría. Fue un error.
Mi Peso
En marzo de 2017 anuncié al mundo que había perdido 13 kilos. He recuperado cuatro. Para ofrecer una analogía, es como si hubiera corrido con una mochila de 4 kilogramos sobre mis hombros.
Lecciones que me llevo
Planeé cuidadosamente mi estrategia para una carrera de 10 km. En un momento pensé que todo sería perfecto. Pero al Universo no le importó. Sin piedad, me lanzó algunos retos inesperados. Estos me hicieron improvisar, pensar más allá de la norma y llevarme valiosas enseñanzas para el futuro.
¿Estoy siendo demasiado duro conmigo mismo? Si esta entrada da esa impresión no es así. El viernes pasado fue un día especial y divertido. Disfruté del ambiente, la compañía de mi familia y, por supuesto, el gran esfuerzo que hice mientras corría.
Llevé mi cuerpo al límite impuesto por mí y por las condiciones. Esto me dejó satisfecho. Ver a Vero terminar su carrera en 29 minutos fue también una gran satisfacción.
Conclusión

Un viernes de sol, retos y diversión. Al final el premio al esfuerzo fue un café. En la tarde recuperamos las calorías perdidas con pizza. En la noche me senté a repasar la estrategia para una carrera de 10 km que disfruté mucho.
Ya quiero que sea el año que viene para que se repita.
. . . Crucé la meta exhausto. Había dado el cien por ciento pero esto no se vio reflejado en mi velocidad. Los últimos dos kilómetros fueron muy difíciles. Pero fui fiel a mi primer objetivo: no caminar.
200 metros antes de la meta tomé fuerzas de flaqueza y corrí lo más rápido que pude. Rebasé a algunos corredores y creo que pude salvar un par de segundos de mi tiempo.
52 minutos y 31 segundos después del arranque llegué a la meta. Logré también mi segundo objetivo: romper mi récord personal. No pude traspasar la barrera de los 50 minutos, pero no importa. Ya habrá otra oportunidad.
Lo importante es que el 16 de noviembre de 2018 fue un día familiar lleno de retos, emociones y satisfacción.
Muchas felicidades a ambos!! A prepararse para la siguiente!
¡Gracias!
Seguiré algunos de tus consejos para el entrenamiento.
Gran carrera a pesar de las dificultades e imprevistos y excelente experiencia para la siguiente para no cometer los mismos errores. A seguir entrenando y a perder los 4 kilitos poco a poco. Los felicito.
Nos divertimos mucho.
¡Gracias!
Muchas felicidades a toda la familia,porque los niños también pusieron su granito de arena, pues fueron los motores para que ustedes no se detuvieran, ellos estaban muy pendientes, ademas de un gran aprendizaje para todos y un evento muy emotivo.
Sí. Echaron porras los niños.
¡Gracias!
Felicitaciones para Verónica y para ti.. A pesar de correr con cuatro kilos de más, pudiste mejorar el tiempo de la carrera de 2017 en casi un minuto y medio. Y el tiempo de Vero debe haber sido muy bueno por la preparación que tuvo.
A preparar las carreras de 2019, pero no con hamburguesas, je je.
Difícil dejar las hamburguesas como parte de la preparación. ¡Las proteínas y los carbohidratos son cecesarios!
¡Gracias!
Misión cumplida a pesar de los obstáculos. ¡Felicidades!
¡Gracias!