La vida a los cuarenta y cinco

La vida a los cuarenta y cinco

“Eres muy joven”.  No entendí el comentario. A mis escasos 23 años me sentía maduro. La vida a los cuarenta y cinco años es diferente. He tenido muchas experiencias. Pero entonces acababa de llegar a una ciudad desconocida con gente nueva. Era mi primer trabajo en mi profesión. Ese día empezó una aventura que continúa hasta hoy.

Continuar leyendo “La vida a los cuarenta y cinco”

Perdonarse a uno mismo vale la pena

Perdonarse a uno mismo

Es difícil ser fuerte ante las tentaciones. Sobre todo cuando se está de vacaciones. Si la visita es a la tierra que me vio nacer es más complejo. En esa situación me encontraba yo. Sentado, frente a la comida más rica del mundo, la debilidad de carácter se apoderó de mí. Cómo perdonarse a uno mismo cuando se rompen hábitos por los que se libran épicas batallas día con día.

Continuar leyendo “Perdonarse a uno mismo vale la pena”

La constancia como base del éxito

La constancia como base del éxito

Hoy ha sido un día particularmente pesado. El trabajo fue duro y el ánimo anduvo bajo en algunos momentos. Llegué tarde a casa y tengo poco tiempo para el artículo del martes. Además, estoy bajo los efectos del jetlag. Mi cuerpo me pide descanso. Pero he decidido que voy a escribir. La constancia es muy importante y no quiero quedar mal con los lectores. Por ello, me reporto en esta corta entrada.

Continuar leyendo “La constancia como base del éxito”

Echando a perder se aprende

Echando a perder se aprende

Con entusiasmo saqué la computadora portátil * de su caja. Sorpresa: incluía estuche. Segunda sorpresa: era más delgada de lo que pensaba. La conecté. Sin pensarlo, inserté un dispositivo USB con el sistema operativo de mi preferencia (basado, por supuesto, en el núcleo de Linux). Con gran habilidad completé los pasos para la instalación. Arranqué entusiasmado mi nuevo sistema en la flamante máquina. Resultado: luces multicolores parpadeando y una pantalla negra. Echando a perder se aprende.

Continuar leyendo “Echando a perder se aprende”