Hace años recibimos un importante mensaje de la escuela de los niños: había que recogerlos temprano. Nada de qué preocuparse. Así es el sistema. Cada semana los profesores tienen una junta a la una de la tarde. Los niños salen a las 12:45. Este “día corto” ofrecía ilimitadas posibilidades de relajación. La experiencia de escribir cada martes en este blog llenó en parte el hueco de tiempo disponible.