Hace años recibimos un importante mensaje de la escuela de los niños: había que recogerlos temprano. Nada de qué preocuparse. Así es el sistema. Cada semana los profesores tienen una junta a la una de la tarde. Los niños salen a las 12:45. Este “día corto” ofrecía ilimitadas posibilidades de relajación. La experiencia de escribir cada martes en este blog llenó en parte el hueco de tiempo disponible.
Antes de que se me ocurriera escribir estos artículos, ya había descubierto algunos beneficios de este oasis a media semana*. Dos horas disponibles en la tarde de alguien que no tiene tiempo de respirar ofrecen posibilidades casi ilimitadas. Además, para ahorrar otras dos horas, tomé otra decisión importante: el martes sería también mi día de recuperación de mis diarias sesiones de correr.
Entonces sucedió algo extraño. El tiempo disponible se empezó a llenar rápidamente. Había de repente pendientes que antes no existían. El día ya no era tan corto. Pasaron unos años y a todo esto sumé la valiosa experiencia de escribir cada martes. La situación se volvió más difícil de lo que ya era. . .
La inspiración aparece de repente
El hecho de que sea mi día favorito de la semana no lo libera de eventualidades, accidentes, vacaciones, trabajo y otras situaciones. A pesar de eso, me impuse una obligación que quiero cumplir pase lo que pase: la experiencia de escribir cada martes en el blog. Si me quedaba duda, esto demuestra que lo que uno se propone se logra de manera casi invariable.
En ocasiones estoy de mal humor, triste, ocupado, preocupado o simplemente sin ganas de escribir. Hay días en los que no me siento particularmente optimista. Quiero tirar la toalla. ¿Cómo va a llegar la inspiración si me siento así?
Parece sorprendente pero al final llega la inspiración. Cuando parece que todo está perdido algo pasa en mi cabeza. Inicialmente se manifiesta como una pequeña idea. Con un poco de tiempo empieza a tomar forma. Entonces saco fuerzas de flaqueza y me siento frente al monitor. De repente las palabras empiezan a fluir.
La escuela de la vida
Mi corta experiencia como bloguero me ha enseñado más de lo que imaginé. Para empezar, sé más sobre administración de sitios de Internet. Ya tenía conocimiento previo con mi negocio de servidores. Sin embargo, administrar un blog es diferente.
Tal vez lo más importante es que he aprendido a escribir. Hoy encuentro primitivos los primeros artículos y eso es bueno. He evolucionado, lo que me da satisfacción. Siempre me ha gustado escribir. Buscar la perfección en mi estilo es un reto que acepto con gusto.
También he aprendido que el blog da orden a mis ideas. No sé si esto sea un poco egoísta de mi parte pero me es de gran utilidad. Esta experiencia me ha hecho crecer como persona. Al convertir pensamientos en palabras algunas ideas caóticas empiezan a tener sentido Me da seguridad..
Lección de humildad
La experiencia de escribir cada martes no deja de sorprenderme. Cuando parece que a nadie le interesa lo que escribo alguien hace un comentario de algo que mencioné un artículo que ya ni recuerdo. La alegría que siento cuando alguien comparte mis artículos en redes sociales** es invaluable.
Esa respuesta me presiona. Entonces entiendo que escribir públicamente trae también responsabilidades. Me obliga a tratar de cumplir lo que predico. Incluso en un sitio como este, oscuro y desconocido, las palabras quedan grabadas para siempre. Más vale darles seguimiento.
Siento un gran placer al escribir. A veces entro en estado de flujo y no noto el paso del tiempo. Al terminar veo mi reloj. Invariablemente me sorprendo. Y eso es solo el principio. Queda todavía corregir y tomar fotografías que tengan al menos una pequeña relación con el tema en cuestión.
La experiencia de escribir cada martes
Muy al típico estilo de alejandromerediz.com, comparto, mediante una lluvia de ideas, mis experiencias como bloguero.
- Da orden a mis ideas. El blog me ayuda a poner en acción mis proyectos.
- Ayuda a mejorar mi escritura y estilo.
- Me esfuerzo para dar visibilidad al sitio en buscadores. Para eso son necesarias buenas prácticas de SEO.
- Parece un monólogo pero no lo es. La comunicación con los lectores ha sido en ambos sentidos gracias a comentarios escritos y hablados.
- Hace que mi cerebro trabaje. Encontrar temas, tomar fotografías y escribir de manera entretenida y eficiente es todo un ejercicio mental.
- Trae buenas memorias. Las anécdotas al principio y al final me sacan una sonrisa.
- Me saca de mi zona de confort. El martes podría ser un día muy cómodo. El blog se encarga de ponerle emoción.
- Es un buen tema de conversación con familiares y amigos.
- Le da sabor al día. Con otras obligaciones que cumplir, hace las cosas más interesantes.
- Trae grandes satisfacciones. Cuando oprimo el botón de “Publicar”, lo hago con orgullo.
Conclusión
La experiencia de escribir cada martes ha sido más valiosa de lo que pensé. He aprendido mucho La angustia que siento cuando se me viene el tiempo encima me ayuda a encontrar recursos en lugares inimaginables. Me acerca a la gente y me ayuda a compartir mis fortalezas y debilidades.
¿Me arrepiento de haberme metido en esto? De ninguna manera. La satisfacción al momento de publicar cada artículo eclipsa la angustia que siento cuando parece que no voy a cumplir con la entrega
. . . Antes de enero de 2017 el martes era un día relajado. Ahora no lo es. Me come la angustia cuando parece que se me viene el tiempo encima. A veces parece que no voy a poder cumplir (una vez sucedió). Hoy mismo estoy con el tiempo justo. No sé si lo lograré. Me perdí de algunas actividades entretenidas pero vale la pena.
Cuando empecé con este proyecto me puse un objetivo: publicar cada martes durante dos años. El plazo se cumple el 27 de enero de 2019. Cuando llegue ese momento estudiaré mis opciones:
- Seguir escribiendo cada martes.
- Escribir cuando me den ganas (como lo dije en el primer artículo).
En su momento anunciaré públicamente la decisión. Por lo pronto, seguirá el estado de emergencia cada semana. Pero seguiré buscando temas interesantes y entretenidos para compartir con mis muy estimados lectores.
Notas
* Donde vivimos, el primer día laboral ( y escolar) es el domingo.
** Facebook, Twitter y Google Plus. Si te gusta, comparte. Te lo agradeceré.
Sin duda, escribir es un gran ejercicio para la mente… Mi trabajo pasa, muchas veces, por escribir escritos, contratos, propuestas y otras cuestiones de trabajo.
Sin embargo, tengo pendiente un libro que, incluso, una editorial me pidió, pero, como bien dices, la desidia o la falta de tiempo me han hecho que sea aún un proyecto por arrancar.
Espero encontrar un día a la semana para escribir! No abandones el ejercicio. Yo en este blog he encontrado cosas interesantes: desde recuerdos de la infancia hasta consejos financieros. Aquí ventilo a los lectores que hace unos meses que visitamos su casa, te quedaste despierto como hasta las 4 am para cumplir con la obligación de escribir el blog.
Mi reconocimiento por la dedicación… ah y el reconocimiento a Vero por el aguante!!!
Si dedicas media hora al día a tu libro, te vas a sorprender de los resultados.
Mira quién te aconseja: el que lleva meses prometiendo su e-book.
De acuerdo: de verdad hay que aguantarme cuando se acerca el plazo y no me he puesto a escribir.
¡Gracias!
Gran ejercicio mental el escribir tu blog. Lo haces con gran empeño y dedicación. Los resultados, excelentes. Coincido con Juan Manuel en que hay que darle un enorme reconocimiento a Vero por el aguante jeje.
Hay mucho por mejorar. Los resultados no serían tan buenos sin la ayuda de mi fiel correctora.
¡Gracias!
Gracias por el crédito. Y corrijo: no es aguante el de Vero sino apoyo. Tienes mucha suerte.
¡Gracias!
Al leer tu artículo de hoy, me fui a buscar un poco sobre SEO. Tus lectores recibimos buenos conejos, buenos recuerdos, conocimiento y entretenimiento. Yo, feliz de leer cada martes tu blog. Felicidades
El SEO pone algunas limitaciones en la escritura de los artículos. Acepto el reto con entusiasmo.
¡Gracias!
El tiempo disponible se acorta igual que el espacio en los discos duros, pero, felizmente, tus artículos aparecen puntualmente todos los martes. Yo los disfruto mucho por los recuerdos y por lo que aprendo de ellos. Espero que sigan después de que pasen los dos años. Felicitaciones,
Tantos comentarios positivos lo motivan a uno a seguir escribiendo.
¡Gracias!