Lluvia de ideas diaria: mi nuevo proyecto

No soy una persona que le de mucha importancia a los propósitos de Año Nuevo. Desde hace muchos años he iniciado el año como si nada, y los grandes proyectos se han creado sin mucha relación con las fechas. De hecho, no me considero una persona de fechas. Este año, sin embargo, me hice un propósito: escribir una lluvia de ideas diaria. 10 ideas al día para ser más específico.

A empaparnos: con la lluvia de ideas no necesitamos paraguas

Desde hace varios años, cuando necesito iniciar un proceso que requiere algo de creatividad, escribo lluvias de ideas. Los resultados han sido siempre satisfactorios, y el concepto me ha parecido muy bueno.

El concepto de las 10 ideas al día no es nuevo y siempre lo había considerado  muy interesante. Tan interesante que he decidido copiarlo suciamente para ver cuáles son sus resultados.

Después de leer en varios blogs y artículos sobre lluvia de ideas, se me hizo interesante el número específico de 10, ya que las primeras 5 o 6 salen naturalmente. Es a partir de la idea número 7 que nos cuesta trabajo sacarle información a nuestra cabeza, y es cuando encontramos soluciones más creativas.

Llevarlo a la práctica

agenda de ideas
No se necesita más que pluma y papel

El año pasado, ya con curiosidad, me compré una agenda semanal y empecé a escribir ideas cada semana. El concepto me gustó. Me di cuenta que encontraba soluciones inesperadas. También noté algo muy curioso: a veces, de las 10 ideas sale al menos una muy interesante. Ésta se convierte en una nueva lluvia de ideas. Así sucesivamente se van ramificando y puedes basar un gran proyecto grande en estas ramificaciones.

Antes de Año Nuevo me puse la tarea de comprar una agenda en la que pueda escribir día con día. La encontré y me la compré. Prefiero hacerlo con papel y pluma y no en formato electrónico. Para algunos el formato electrónico será más cómodo, supongo.

Entonces me puse el propósito: una lluvia de ideas al día, pase lo que pase. Escribo este artículo el 25 de febrero de 2017 y sigo fiel a la tarea. Hoy escribí la idea número 560, y siento que cada vez se me facilita más.

estoy convencido de que este concepto tiene que ser bueno si usamos la siguiente lógica: el año tiene 365 días. 10 ideas al día son 3,650 en un año, o 36,500 en 10 años. Si una o dos de éstas exceden las expectativas, valdrá la pena el esfuerzo diario.

Cómo funciona

Para simplificar el proceso, lo explicaré en 3 pasos sencillos:

  • Buscar el tema del día
  • Escribir 10 ideas, limitándonos a un solo renglón
  • Convertir las ideas más interesantes en nuevos temas para el futuro

Buscar el tema del día

La primera dificultad aparece cuando me siento ante la hoja en blanco y me pregunto: ¿cuál va a ser la lluvia de ideas hoy? A veces es muy fácil encontrar el tema pero lo más común es pasar más tiempo decidiendo que escribiendo las ideas en sí.

Algunas veces me sale lo emprendedor y pienso en temas de negocios. Otras es de cómo llevar la vida familiar, proyectos de la casa,  las finanzas personales o familiares. O tal vez estoy de buenas y pienso en cosas curiosas. A veces me pongo cursi y pienso en cómo mejorar como persona, o incluso temas un poco más profundos.

El tema elegido depende, en gran parte, del estado de ánimo en el que estoy, lo cual es muy positivo. Si estoy de buenas, me motiva a seguir positivo. Si en cambio el ánimo está bajo, me hace ver soluciones a los problemas, que siempre resultan menos imposibles de lo que parecían.

Escribir las ideas

ideas del blog
Este blog ha sido víctima frecuente de las lluvias de ideas

Las 6 primeras ideas salen muy fácilmente y resultan bastante obvias. A partir de la número 7 el asunto se pone interesante y hay que pensar un poco más. Entonces es cuando nos brotan conceptos que ni nos imaginábamos. Aveces me sorprendo cuando leo alguna lluvia de ideas del pasado.

Buscar ramificaciones

Normalmente escribo una idea en un renglón y no me extiendo mucho (aunque así no es como lo recomiendan los expertos). Si una suena muy interesante, la pongo como título para el tema del día siguiente, o de varios días si es que surgen muchos conceptos que requieren amplificación.

¿Y de qué son las ideas?

De lo que sea. No hay reglas. Lo que se me ocurra en el momento queda como el tema del día.

A veces me da por escribir ideas de negocios, o de cómo escuchar mejor, qué hacer en las vacaciones, o incluso cómo eliminar la desidia. Un día, frustrado porque la tinta de mi impresora se secó, el tema fue de cómo hacer impresoras que no me pongan de mal humor. En otra ocasión el tema fue:  “Lista de lluvia de ideas”, con resultados muy interesantes.

Pasando sin gran esfuerzo por entradas pasadas en mi agenda, doy algunos ejemplos:

  • Artículos para el blog de Alejandro.
  • Cosas nuevas que me gustaría aprender.
  • Cómo aprender a decir que no.
  • Cómo comer más sanamente.
  • Metas a corto plazo.
  • Negocios pequeños para el retiro.
  • Cómo pensar más positivamente.
  • Libros que puedo escribir.
  • Ingresos pasivos.
  • Metas financieras a mediano plazo
  • Negocios basados en impresoras 3D

Los resultados del proyecto hasta el día de hoy

Puedo decir que así de temprano en el proyecto, los resultados están a la vista. Parecerá que estoy exagerando, pero siento que he tenido más claridad para pensar y que encuentro más fácil improvisar cuando tengo que decir algo. Es muy común que cuando alguien nos dice algo, nos quedamos pasmados. Después de un rato empezamos a pensar cómo debimos haber contestado. Bueno. Creo que desde que empecé este ejercicio, esto me ha pasado con menos frecuencia y me ha sido más fácil encontrar palabras adecuadas en menos tiempo. Tal vez son solo ilusiones. Seguiré reportando.

Conclusión

cuaderno listo para escribir ideas
Nada más publico el artículo y hago mi tarea del día

Ya sea como ejercicio mental, para solucionar un problema, iniciar proyectos nuevos, o incluso para desquitarnos de la frustración causada por una impresora impertinente,  las 10 ideas diarias han tenido un gran valor y han sido una experiencia que no quiero dejar, y un buen hábito que con algo de práctica no quita mucho tiempo.

Las ramificaciones de las ideas pueden ser un arma muy poderosa para los grandes proyectos. Así podemos dividirlos en pequeñas “rebanadas”. Estas porciones a su vez pueden ser subdivididas, hasta llegar a un punto en el que algo que parecía grande se convierte en una serie de pequeños pasos de fácil ejecución en períodos de tiempo muy realistas.

No llevo ni tres meses en el proyecto, y ya lo veo como si llevara años. Al final de cuentas, he escrito, hasta el día de la publicación de este artículo, casi 600 ideas, un número respetable. Por lo tanto, aquí, con todos los lectores como testigos, me comprometo a seguir escribiendo 10 ideas al día durante todos los días.

14 respuestas a “
Lluvia de ideas diaria: mi nuevo proyecto

  1. Nada mejor que la pluma y el papel. Cada mañana yo sé, en mi cabeza, cuáles son las tareas a realizar, cuáles son las prioridades del día. Pero si me tomo el tiempo de ponerlas por escrito, las tareas se vuelven un compromiso y el modo de llevarlas a cabo se aclara. La lluvia de ideas que propones me parece excelente porque ya no se trata de un día sino de un proyecto de vida. La primera idea te da el qué quieres hacer. La ramificación de esa idea te da el cómo lo quieres hacer. Y después lo que queda es… ¡hacerlo! 🙂

    1. Y el tenerlo por escrito no solo te da el compromiso, sino que también puedes sacarlo de tu memoria porque ya lo puedes consultar en cualquier momento.
      Estoy de acuerdo en que se convierte en un proyecto de vida y en un hábito muy útil.

      1. Me gusto mucho, hasta el nombre, dan ganas de crear ya, Mi lluvia de ideas, esta interesante y te invita a ser creativo y dinamico. Gracias por compartirnos.

  2. Excelente idea. Siempre tenemos miles de proyectos que no se cumplen quizás por no plasmarlos en papel: manos a la obra.

  3. Tema sencillo, a la vista pero realizarlo es más complejo de lo que parece. Este metodo se realiza en la industria día a día, además del compromiso que crea, tambien define, tiempo, quién lo realiza y que realizar, esto aunado al o a los responables del proeyecto en sí.
    También llamado reingeniería, basado en lo que comentaste.
    Muy interesante vas muy bien, un abrazo.

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