El entusiasmo de los inicios de mi carrera me llevó a conseguir un trabajo excesivo. Pasábamos doce horas en la oficina ayudando y esperando clientes. De repente alguien recibía una llamada. Era hora de ponerse a trabajar. El título del artículo de hoy es “Mejora tus finanzas mientras duermes”. Esto era imposible en esa época: mi tiempo de sueño era muy limitado.

Viernes en la noche. En unos minutos terminaría la larga jornada. Estábamos listos para ir de fiesta. El futuro mostraba un merecido fin de semana. Estábamos contentos y relajados. Las únicas actividades que llevábamos a cabo tenían que ver con el cierre de la oficina por el resto de la semana.
Salieron los primeros. Estaba yo dispuesto a hacer lo mismo cuando sonó el teléfono. En su escritorio estaba el director de operaciones de la compañía. Tomó el auricular y contestó con solemnidad. Me esperaba un largo fin de semana.
Colgó y sacó su calculadora. Empezó a hacer números: distancias, tiempos de vuelo, precios. Volteó hacia mi. En ese momento entendí que me estaba asignando una “misión”. . .
Objetivo: una vida mejor
Cada cabeza es un mundo. Las razones para tener dinero varían de persona a persona. Unos quieren poder. Otros compran artículos lujosos. Hay quien solo busca amasar una fortuna. En mi caso lo único que espero es que me otorgue paz y tranquilidad.
Pero la paz y tranquilidad son difíciles de obtener si solo damos al patrón cordura y felicidad a cambio de un sueldo. Si tus objetivos, estimado lector, son similares a los míos, ahí te va la solución: mejora tus finanzas mientras duermes. Si vendes tus horas de vigilia estarás cansado y de mal humor. Además tu cuenta de banco no crecerá lo suficiente.
La independencia financiera empieza con finanzas personales sanas. Este proceso nos permite comprar libertad con dinero. Un ingreso paralelo al de un trabajo o negocio da tranquilidad y estabilidad. Si no nos gusta lo que hacemos, podemos cambiar. Sin preocupaciones económicas es más fácil dejar una huella positiva en el mundo.
Un recurso no renovable
El consenso científico hasta hoy es que el tiempo se mueve en una dirección. Nadie puede detener su inevitable paso. Es imposible regresar al pasado. No podemos asomarnos al futuro. Por todo esto, tal vez sea el recurso más valioso que existe. Hay que aprovecharlo.
Hace unas semanas tenía cuarenta y cinco años. Entonces sucedió algo: mi cumpleaños. Si viviera, digamos, 47 años más, tengo disponibles únicamente 17,500 días. Es muy poco tiempo. Hay que usarlo únicamente para actividades productivas y trascendentales, ¿verdad?

No tan rápido. Todos los días comemos, nos bañamos, platicamos, vamos al baño, nos divertimos o vemos hacia el infinito sin hacer nada. Estas y otras actividades improductivas son sanas y necesarias. Pero el tiempo sigue su paso, impasible. Dejé sin mencionar algo que, siendo imprescindible, nos quita más tiempo:
Duerme mi niño, duérmete ya
El sueño nos renueva y nos repone. El tiempo que pasamos dormidos está bien aprovechado. Las heridas sanan, los músculos se recuperan. Tu disco duro se desfragmenta.* Pero hay algo que tal vez te falta: mejora tus finanzas mientras duermes. Así, tu cuenta de banco crecerá ronquido a ronquido.
Duermo, día a día, sin remordimientos. Cuando pongo la cabeza en la almohada lo hago con gusto. Disfruto de los raros e intrincados sueños como si viera una película. Paso en lo posible al menos ocho horas durmiendo.
Solo hay un problema: esas horas son improductivas. No me hacen ganar dinero. Mentira. Es posible ganar dinero mientras el cuerpo y el alma se recuperan. Mi recomendación: mejora tus finanzas mientras duermes.
El valor económico del tiempo
Cuando dependemos de un trabajo vendemos nuestro limitado tiempo a quien nos emplea. Hay un límite en lo que podemos ganar. Además dependemos de un solo ingreso. Es necesario estudiar las formas de obtener un ingreso pasivo constante.
No importa si nos gusta o no nuestro trabajo. Siempre hay que buscar fuentes alternas de ingreso. No podemos poner todos los huevos en una canasta. La buena noticia es que hay infinidad de actividades que llevan muy poco tiempo y que cumplen con este cometido.
Hay que buscar actividades agradables y dentro de nuestras habilidades. De esas, elijamos una o más de poco mantenimiento para ganar dinero mientras dormimos.

Mejora tus finanzas mientras duermes
Hoy, mientras todos en casa estaban metidos en su mundo, me hice un rico café. Saqué mi libreta y la abrí en la hoja del 30 de octubre. Tomé mi pluma y escribí:
“10 IDEAS: mejora tus finanzas mientras duermes”.
Mi lluvia de ideas de esta mañana es muy particular. No todos tenemos los mismos gustos. Algunos puntos son muy personales y el amable lector podría encontrarlas aburridas. Las referentes a instrumentos financieros, sin embargo, son obligatorias.
- Bonos de deuda: los intereses son un sueldo semestral que recibimos sin mover un dedo.
- Pago de Dividendos de acciones de bolsa: otro ingreso constante.
- Interés compuesto proveniente de nuestras inversiones.
- Tienda en línea: da la posibilidad de vender en todo el mundo de manera automatizada.
- Fabricación, almacenaje y distribución de un producto usando servicios de terceros.
- Canal de YouTube: con suficiente popularidad es posible obtener un ingreso.
- Renta de bienes raíces: cualquiera que pueda comprar y rentar una propiedad, debería de hacerlo.
- Mercadeo de afiliación: recomendación de libros o productos a través de la red.**
- Automatizar mi negocio de servidores: que todo el proceso se realice sin que yo mueva un dedo.
- Las regalías de mi futuro libro electrónico.
Conclusión
Tenemos un tiempo limitado en este mundo. Dormir es sumamente importante pero reduce nuestra productividad. El número de horas que podemos trabajar es poco. Por eso es necesario buscar diversas fuentes de ingreso pasivo. Esto nos protegerá de las inevitables eventualidades y crisis de la vida.
- ¿Quieres dormir más horas?
- ¿Te gusta dormir tranquilo?
- ¿Buscas la libertad de concentrarte en los proyectos que te apasionan?
- ¿Es tu sueño ayudar a otros?
- ¿Te gustaría hacer algo por mejorar al mundo?
- ¿Atrapado en la carrera de ratas?
Mejora tus finanzas mientras duermes.

. . . La “misión” se convirtió en una jornada de 36 horas. Tomamos turnos para descansar. Aún así, no fue suficiente. Sin duda fue uno de los días más pesados de mi vida. Tal vez en ese momento nació en mi cabeza la idea de obtener un ingreso pasivo. La semilla tardó varios años en germinar pero ya estaba ahí.
No hay plazo que no se cumpla. La jornada más larga de mi vida, que parecía interminable, estaba a punto de concluir. Cuando finalmente llegó el momento mi único objetivo era ir a la cama.
Ese día rompí un récord insuperable. Dormí 17 horas seguidas y sin interrupciones. Si hubiera leído este artículo entonces habrían sido unas horas más productivas. Pero el tiempo viaja en una dirección.
Nota
* Imagino que los lectores más jóvenes no conocen el concepto de la desfragmentación del disco duro. Yo lo olvidé hace muchos años cuando instalé Linux en mis computadoras.
** Este blog no hace uso de este recurso ni lo hará. Si lo llevo a cabo, será a través de otro sitio o blog.
Los recientes acontecimientos en México nos ponen nerviosos… lo que si es cierto es que, como bien dices, no hay que poner todos los huevos en la misma canasta.
Saludos!!
Como dices, hay que diversificar. Tal vez México está presentando una oportunidad para comprar barato. Quién sabe.
¡Gracias!
Muy interesantes tus ideas aunque confieso que en esos temas no soy experta. Qué buenas fotos tienen tus artículos. Te felicito.
¡Gracias!
Creo que ganar dinero durmiendo (¿seria mejor dormir mientras se gana dinero? Je je) es una vocación como ser arqueólogo, piloto de carreras, bibliotecario, etc, Pero en todas es necesario analizar, estudiar y prever. Buenos consejos los de este artículo. Muy bien.
¡Gracias!
Muy original y muy útil el artículo.
Con un ingreso pasivo y adicional podemos comprar tranquilidad y, con eso, un sueño bueno y reparador.
Sueño y tranquilidad: son la clave.
¡Gracias!