Consejos al yo de veinte años

Traté de que el 12 de octubre de 1992 fuera un día normal para mí. Me gustan mi cumpleaños, las felicitaciones, los regalos y todo. Pero por alguna razón siempre he tratado de no darle mucha importancia. Desperté, fui a la universidad y después de comer en casa fui a mi clase de inglés, parte crucial en el cumplimiento de mis sueños. Disfruté mucho esa etapa de mi vida, pero siempre hay lugar para la pregunta: ¿qué consejos le daría al yo de veinte años?

consejo al yo de veinte años en alambre
Un buen consejo al yo de veinte años es que la vida va tomando forma por sí sola.

Me encontraba yo en un pasillo, esperando. Mi clase empezaría en unos 15 minutos y el salón seguía ocupado. Estaba sentado pero mis pies estorbaban a la gente que pasaba. Por eso los echaba para atrás cada vez que alguien caminaba frente a mí. Una de esas personas era mi maestra que también esperaba para poder empezar la lección del día.

Empezamos a platicar y saqué a relucir el tema de mi cumpleaños: el número veinte, le dije. Me felicitó y me dijo que en inglés, oficialmente, dejaba de ser adolescente ese día.*

Al finalizar la clase caminé pensativo a la estación de metro. Planeaba el posible festejo para tal ocasión: unos tacos con mi amigo y vecino Juan Manuel, seguramente. Subí al tren. Varias estaciones después me bajé y caminé unos 15 minutos a la casa. Llegué y revisé el buzón para ver si había correspondencia. Encontré una carta. El sobre parecía estar impreso o pintado. Nunca había visto algo tan extraño. Decía: “Consejos al yo de veinte años”. . .

Viaje al pasado

¿Es posible viajar al pasado? No lo creo. Y si fuera posible tendría mucho cuidado de no encontrarme con mi abuelo. Lo que sí puedo hacer sin riesgo es escribir una carta con algunos consejos para el yo de veinte años. La guardaría y, si algún día la tecnología me lo permite, me la enviaría.

No me arrepiento de nada. Estoy conforme con las decisiones que he tomado y no hay mucho que cambiaría. Por otro lado, me ahorraría algunos contratiempos si pudiera dar algunos consejos a Alejandro en sus veinte años. De cualquier modo no deja de ser un ejercicio mental interesante. Y tal vez mis experiencias puedan ser de utilidad a alguien.

Metodología

Esta carta que me estoy escribiendo a mí mismo no tiene como intención cambiar el curso de mi existencia. Simplemente quiero reflexionar sobre mis errores y diferentes actitudes que, llevadas de manera diferente, me hubieran hecho la vida más fácil.

No se vale decirme: “Si Inviertes 1,000 dólares en Amazon en 1997 serás millonario en 2019″. Ganas no me faltan, por supuesto. El objetivo de este ejercicio es darme consejos de vida. Compartir la poca sabiduría que adquirí después de haber librado diferentes obstáculos y de haberme pegado de frente con muchas paredes.

Los consejos al yo de veinte años se basan en lo que me ha funcionado hasta ahora. Uso el método de las diez ideas, porque es sumamente efectivo. Las reflexiones que aquí comparto no se encuentran en un orden particular.

pastel de cumpleaños
Feliz cumpleaños al Alejandro de 1992

Consejos al yo de veinte años

Hola Alejandro. Me imagino que te extrañó ver esta carta. No te espantes. Soy el yo del futuro. Tengo cuarenta y seis años. Te veo un poco desubicado y por eso decidí mandarte esto. Espero que leas estos consejos. Si lo haces, te ahorrarás algunas dificultades y sinsabores. Si no quieres seguir mis consejos al yo de veinte años, no importa: te adelanto que va a ser una experiencia extraordinaria. Al grano.

1.- Todo va a estar bien.

Este es el punto más importante. No te preocupes ni te estreses. Deja de pensar que cualquier detalle puede truncar tus sueños y aspiraciones. Relájate porque tus inseguridades de este momento están totalmente infundadas.

2.- Comete muchos errores.

Aprenderás más de tus errores que de tus aciertos. Si algo sale mal, aprende la lección. Si te va mal en exámenes o entrevistas de trabajo, no es el fin del mundo. Experimenta y aprende de tus errores.

3.- No dejes de aprender computación.

Conviértete en operador, no en usuario. Aprende a programar y mantente siempre al día. Te recomiendo un nuevo sistema operativo: se llama Linux y fue lanzado hace un año. Va a tomar al mundo por sorpresa. Sigue el consejo número dos y comete muchos errores.

4.- Habla con extraños.

Un día te darás cuenta de que eres introvertido. No tiene nada de malo, al contrario. Por otro lado, tienes que ser más sociable. Interactúa más con la gente y aprende lo más que puedas de todos. También tienes que ayudar a quien te necesite.

5.- A nadie le importas.

Todo el mundo tiene suficientes problemas y cosas en la cabeza como para estar juzgando tu forma de vestir, de hablar, o tus acciones. Por supuesto que mucha gente te quiere y se preocupa por ti. Lo que no debes de hacer es dar demasiada importancia a la opinión de los demás.

6.- Aprovecha estos años.

Abusa de ti en tus veinte. Ahora puedes llevar tu cuerpo y tu mente a sus límites. Aprovecha tu tiempo libre. Esto te llevará a una vida más cómoda en los treinta y si lo deseas te podrás retirar en los cuarenta para llevar a cabo tus planes más ambiciosos.

Sobre con papel
La carta para Alejandro está casi lista.

7.- Ahorra e invierte

El dinero que ahorres hoy, por muy poco que sea, valdrá mucho en el futuro si lo inviertes de manera inteligente. Aprende este concepto: el interés compuesto. Si piensas desde hoy en las finanzas gozarás de gran libertad en el futuro.

8.- Aprende a escuchar.

Aprenderás mucho de otros si callas y te dedicas a escuchar. No importa dónde estés ni de quién venga porque todos saben algo que desconoces. Sé abierto, entabla conversaciones y haz muchas, preguntas. Cuando termines, sigue preguntando.

9.- Lee y escribe todos los días.

Lee sobre los temas más disparatados que se te ocurran. No importa. En algún momento todo va a entrelazarse. Escribe todos los días y no dejes de tomar nota de todas tus ideas y pensamientos. Hazlo de manera constante porque algún día te serán de utilidad ambas actividades.

10.- Cuida tu salud.

Disfruta de lo que te gusta comer, pero agárrale el gusto a ingredientes que ahora se te hacen terribles pero que ayudarán a tu salud. Haz ejercicio constantemente. Eres buen corredor.

Habla la experiencia (bueno… al menos eso creo)

Tengo cuarenta y seis años y te adelanto que me siento satisfecho. No me arrepiento de nada. Tienes que aprender que la vida perdona más de lo que crees. No te castiga. Te da campo para experimentar. Implementa buenos hábitos y guárdalos con celo aunque te cueste trabajo.

El trabajo no debe de ser obstáculo para que alcances la independencia financiera. Eso hará que negocies tu vida bajo tus propias condiciones. Trabajarás en lo que quieras y lo harás más tranquilo y de manera eficiente, sin miedo ni presiones.

Te adelanto que será una aventura inolvidable. Habrá tiempos difíciles y situaciones terribles, sin duda. Tienes que enfrentarlas con valentía. Pero también habrá increíbles golpes de buena suerte. Aprovéchalos y sácales el máximo. Nadie vive una vida perfecta y no tiene nada de malo.

Conclusión

Escala de aire acondicionado
Los veinte se encuentran en una de las partes más cómodas de la escala. Hay que aprovechar su posición

Voy a escribir la carta a mano. Imprimiré el sobre con mi impresora de inyección de tinta. Tendrá el siguiente mensaje: “Consejos al yo de veinte años”. Tal vez algún día sea posible enviar correspondencia al pasado. Quién sabe.

. . . Me temblaban las manos. Abrí la carta. La letra era diferente a la mía, pero no del todo. Era como si hubiera evolucionado mi escritura. Aparentemente acababa de recibir una carta de mí en el futuro. Seguramente tendría consejos que me ayudarían a lo largo de mi vida.

Tomé una decisión: no leerla para dejar que la vida tomara su curso. Seguramente aprendería de mis errores y de mis experiencias. No había necesidad de adelantar nada. La cerré y la guardé en un cajón para el resto de mi vida. Ignoraría los consejos al yo de veinte años. **

Notas

* Pasé de tener “nineteen” a “twenty.

** Hasta hoy todas las anécdotas que he compartido en el blog han sido verídicas. Hoy es la excepción a la regla, obviamente. Sin embargo la historia no es del todo ficticia. La clase de inglés, la conversación con la maestra, el viaje en metro y los tacos sucedieron en la vida real

10 respuestas a “
Consejos al yo de veinte años

  1. Qué fértil imaginación tienes…Entrelazaste la realidad con la fantasía, si así se la puede llamar, con gran destreza. Felicitaciones.

  2. Hola!!

    Hoy iba llegando a hacer algo de ejercicio cuando leí el blog… ahora si me puso a pensar.

    Haciendo el ejercicio, creo que algunas cosas las sugeriría a mi yo de 20 años – cuidar la salud haciendo ejercicio en particular -; sin embargo, no puedo evitar pensar que, si a los 20 años alguien me hubiera asegurado que hoy trabajaría en donde lo hago y haría lo que hago, probablemente no me hubiera esforzado igual por llegar a una meta y, seguramente, hoy no estaría aquí.

    En tu caso, esto ha sido exactamente igual: La persistencia de todos los años ha rendido sus frutos… si te hubieran dicho que no te preocuparas, probablemente los frutos no hubieran llegado. ¡Que bueno que te preocupaste y pusiste todo tu esfuerzo para llegar a donde estás! De lo contrario, no creo que se hubiera podido.

    Yo agregaría el consejo 11 a mi yo de 20 años: “Come mas seguido tacos con los amigos, aunque sean árabes!”

    Saludos!

    1. Tienes razón.

      Por eso fue que dejé la carta en un cajón.

      La vida es un proceso y hay que ser parte de él en todas las etapas. Los errores y la forma de solucionarlos forjan el carácter.

      La excepción son el ejercicio y la salud. Ahí sí me hubiera gustado aceptar los consejos.

      ¡Gracias!

  3. Muy emotivo el artículo de hoy.
    Todos quisiéramos combinar juventud con experiencia. Pero como dices, es mejor que la vida nos vaya formando, con nuestros aciertos y con nuestros errores.
    Yo guardaría el primer consejo: relajarse y no estresarse por detalles que, a la larga, no valen la pena.
    Puedes intentar transmitir tus consejos a tus hijos. Y digo intentar porque la juventud es necia y ese es parte de su encanto.

  4. Un tema muy original y muy bien escrito. Hay puntos que hacen pensar y otros que emocionan. ¿Y hubo tacos ese día?, je je.
    Se podría hacer un ejercicio similar con otras edades: 10, 30, 40 años y ver qué resulta.

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