Efectos secundarios del ejercicio

En una época de la vida intenté hacer una rutina. Consistía en salir todos los días a correr. Por diversas razones no aparecieron los efectos secundarios del ejercicio. Faltó un orden, no hubo planeación. Mi mente creó pretextos que me hacían ver las cosas difíciles. Por ello, a pesar de que lo disfruté, no me enamoré de la idea. No sabía que la actividad física venía con un paquete de consecuencias inimaginables.

Tenía unos 27 años. Empecé de manera correcta: dándome cuenta de que había que hacer algo porque mi vida se estaba volviendo muy estática y sedentaria. En la misma época, debido a mi trabajo, debía memorizar una serie de procedimientos. Empezaba a parecerme imposible meter tanta información en mi cabeza.

Con el objetivo de aclarar mi mente empecé a correr. Vi buenos resultados desde el principio. Logré memorizar dichos procedimientos. Me ayudó y me sentía feliz. Se empezaban a notar los efectos secundarios del ejercicio. Pero faltaba algo.

control de caminadora
La caminadora ha sido una gran herramienta para evitar los pretextos para no correr si hace calor o frío.

Lo que faltaba, visto en retrospectiva, era decisión. Esperaba cualquier pretexto para decir: “hoy no corro”. O pasaba algo malo. Otro día había un desayuno con la familia. Mucho trabajo, fatiga, cansancio. La desidia, por supuesto, tuvo su parte en aquel intento fallido.

He llegado a la conclusión de que los seres humanos tenemos una naturaleza rara. Por un lado, hemos logrado cosas enormes, por otro, nos gusta buscar razones para que las cosas sean imposibles: falta de tiempo, lluvia, otros han fracasado en el mismo intento. Otros lo han logrado pero son más inteligentes que yo. Siempre hay un pretexto cómodo que nos paraliza.

Una pequeña advertencia

A quien haya llegado a este artículo seducido por su título y pensando que voy a dar razones para no hacer actividades físicas, espero no decepcionarlo. Sería maravilloso que al menos una persona cambie de parecer. Mi objetivo es transmitir un mensaje positivo.

A continuación listo los efectos secundarios del ejercicio que no quiero transmitir:

  • Dolor de rodillas
  • Dolor de espalda
  • Piel reseca por realizar actividades expuesto a los elementos
  • Dolor de coxis por andar en bicicleta
  • Falta de agilidad por cargar pesas (gran mito urbano)
  • Cualquier otra molestia aparentemente causada por la exposición del cuerpo y de la mente humana al incremento de actividad física.

Trataré de explicarme mejor

Toda actividad conlleva efectos secundarios. Si leemos mucho, puede ser que la vista se canse (efecto negativo). Por otro lado, nuestro conocimiento de las cosas se incrementa. Sin contar que mejora nuestra ortografía, gramática y redacción (efecto positivo).

Trabajar mucho puede llevarnos a niveles altos de cansancio o fatiga. El trabajo duro, sin hacerlo en exceso y en horarios humanamente posibles, puede traer excelentes resultados, que en el largo plazo puede darnos más tiempo para relajarnos y pasar un rato agradable con familiares y amigos.

Lo mismo pasa con el dinero. Hay gente que trata de amasar grandes cantidades para tener más poder. Esto afecta a la mente y puede llevar a la gente a buscar actividades no éticas para conseguir más. Por otro lado, el dinero, administrado e invertido correctamente, da tranquilidad y la libertad de que las actividades se basen en lo que más disfrutamos y no en estar atados a trabajos que no satisfacen.

Los efectos secundarios del ejercicio son similares a los ejemplos anteriores.  Algunos positivos y otros negativos. Propongo concentrarnos en lo segundo.

balón
No importa qué actividad o deporte. Lo importante es practicarlo constantemente

Dando orden a mis ideas

Toda actividad tiene aspectos buenos y malos. Todo tiene un riesgo y un beneficio. A veces nos concentramos más en lo negativo. Y esto tiene efectos contraproducentes. Por otro lado, ver solamente lo positivo sin poner los riesgos en la balanza, también puede tener malas consecuencias.

La solución es, entonces, analizar de manera objetiva la actividad a realizar. Si los efectos positivos superan a los negativos, vale la pena el esfuerzo. Lo que pasa algunas veces es que usamos los riesgos como pretexto para no hacer nada.

Los aspectos negativos se deben de estudiar. El conocimiento adquirido de este análisis nos da armas para eliminarlos o al menos minimizarlos. Si resultan dañinos, lo mejor es simplemente dejar las cosas como están y no realizar la actividad. Lo importante es no dejarnos llevar por el miedo.

En cuanto al ejercicio…

Los efectos secundarios del ejercicio tienen una forma muy peculiar de manifestarse. Esto se incrementa en mi caso, ya que en varias etapas de mi vida intenté pasar de cero actividad a hacer deporte de manera rutinaria. Muchas veces sin éxito. Afortunadamente el último intento fue diferente.

Al empezar, el cuerpo no está acostumbrado. Ya mencioné arriba los efectos secundarios del ejercicio que son incómodos y dolorosos. Por otra parte, los efectos positivos pueden tardar tiempo en manifestarse. Esto trae impaciencia y su consiguiente búsqueda de pretextos.

tenis viejos
Se ven viejos pero sus efectos secundarios han sido espectaculares.

De repente, como por arte de magia, se manifiestan y se empiezan a disfrutar. La magia no solo radica en su aparición. Eventualmente los dolores desaparecen casi por completo dando lugar a una sensación de bienestar y alegría. Esto se debe principalmente a que los músculos se empiezan a desarrollar, dando más estructura a las articulaciones y huesos.

En ese momento, a pesar de la sensación positiva, quedan algunos fantasmas, como las ganas de decir:  “hoy mejor descanso”, o “tengo mucho trabajo”, y muchos otros pretextos que invariablemente aparecen.

Los efectos secundarios del ejercicio facilitan la victoria en la lucha contra estos pretextos. Esto nos lleva a hacer la actividad que nos apasiona a pesar de los obstáculos. Puede que en el momento se vea imposible, o nos dé flojera. Vencer  estos enemigos trae como resultado una gran satisfacción.

Los efectos secundarios del ejercicio

Es martes. Es tarde. El tiempo apremia. Afortunadamente me voy a sacar un as de la manga. Este año lo inicié con un propósito de escribir 10 ideas al día. El proyecto sigue. Adivinen de qué fue la lluvia de ideas de ayer: los efectos secundarios del ejercicio. Llevo dos años corriendo (y otros ejercicios) seis días a la semana. Hasta ahora he obtenido los siguientes resultados:

1.- Mente clara

Es difícil de explicar. Lo haré a mi manera. Siento que el aumento de la circulación sanguínea producto del ejercicio ha tenido un efecto positivo en mi cerebro. Siento más claridad mental. Los pensamientos llegan a mi mente de manera más rápida que antes. Tengo en general la sensación de entender mejor las cosas.

2.- Efectos físicos positivos

El punto anterior es mental. Este es físico. En ambos creo que la causa es el aumento de flujo sanguíneo. Antes tenía las extremidades frías con gran facilidad, ahora no. Antes despertaba con las manos dormidas. Ahora no me pasa eso a menos que haya dormido sobre ellas.

3.- Duermo mejor, descanso más

Paso en cama las mismas horas que antes. Sin embargo, ahora el descanso es más eficiente. Despierto más descansado que antes. Aprovecho más el tiempo de sueño.

Va una confesión gratis, y antes de que me arrepienta: soy roncador empedernido. Debo agregar, sin embargo, que esto se ha reducido dramáticamente. Ahora ronco solamente cuando estoy muy cansado. Antes era cada noche.

4.- Mejor actitud hacia la vida

El cuerpo, durante el ejercicio, produce endorfinas. Estas tienen un efecto que nos pone de buen humor. Cuando corro, me siento mejor, veo la vida de manera positiva. Algunas veces empiezo mi rutina de ejercicio de mal humor o con una actitud negativa. Al terminar estoy de buenas y viendo todo desde otra perspectiva.

caminadora2
Paso a paso se van viendo los efectos positivos

5.- Aumento en las defensas del cuerpo

Un buen efecto secundario del ejercicio: menos casos de gripe o infecciones respiratorias. Sin base científica y según mi experiencia, tengo la teoría de que durante el ejercicio, al subir la temperatura del cuerpo, se crea un efecto similar a la fiebre. Esto crea una lucha contra los anticuerpos que ayuda tanto a prevenir como a curar las enfermedades existentes.

6.- Más facilidad en efectuar otras actividades físicas

Antes veía una pequeña caminata como algo imposible. ¿Subir escaleras? Toda una odisea. Ahora se me hacen cortas aquellas distancias imposibles. Subir 10 pisos en realidad lleva menos de dos minutos (tomé el tiempo).

7.- Mejoró mi respiración

Otro punto difícil de explicar. Siento la respiración más “clara”. Antes, sin darme cuenta, respiraba a veces con la boca abierta. Ahora no. Siento como si mis fosas nasales se hubieran expandido, y hubieran quedado libres de obstrucciones, llevando más oxígeno y aire limpio a mis pulmones.

8.- Bajé de peso.

Ya lo mencioné en otro artículo. Puede ser que resulte obvio, pero aún así mucha gente no lo cree. Es de los efectos secundarios del ejercicio que tardan  en manifestarse. Más de uno se ha dejado vencer por la impaciencia. Yo caí varias veces en esa trampa.

9.- Entusiasmo

Debido a los efectos discutidos en el punto número cuatro, tengo más y mejor disposición de hacer las cosas. Mi mente crea proyectos locos y me dan  ganas de llevarlos a cabo. Este blog no existiría si no fuera por todos estos cambios que ha habido en mi vida. De hecho, se ha vuelto práctica común decidir el tema de los artículos mientras corro. Este es uno de los grandes efectos secundarios del ejercicio. Uno que me ha dado grandes satisfacciones.

10.- Mejores hábitos

Dicen que para eliminar las malas mañas hay que poner en su lugar buenos hábitos. Mi experiencia reciente lo comprueba y el ejercicio no es excepción. Culpo al deporte de haber hecho a un lado más de uno de mis malos hábitos, aunque la lucha continúa.

Conclusión

Los efectos secundarios del ejercicio son positivos. Los dolores y pretextos quedan atrás con fuerza de voluntad. Desde ahí, todo es bueno.

tenis solo
Listo para correr mañana

Cuando tomé la decisión de empezar a correr, nunca pensé que tantas cosas cambiarían para bien. Sin ser lo ideal, el haber retomado el ejercicio después de años de inactividad me ayudó a ver muchos cambios drásticos en lo físico y en lo anímico.

Por eso he querido compartir mi experiencia de haber empezado desde cero. Tengo la esperanza de que si alguien piensa interrumpir sus actividades, lo piense dos veces. Esto podría generar una reacción en cadena. Aspectos que aparentemente no están relacionados, en realidad están íntimamente conectados entre sí.

Mi opinión personal:

A los que son activos, piensen en todos los efectos secundarios del ejercicio que están dando por hecho.

A los que no realizan actividades, no necesitan ropa, ni equipo especial, ni ir de compras. El momento para empezar es ya. No hay tiempo que perder. Vale la pena.

 

10 respuestas a “
Efectos secundarios del ejercicio

  1. Imposible Is nothing!!!!!
    Excelente artículo Ale….. Es verdad como uno de desespera por resultados, en especial cuando hizo ejercicio fuerte toda la vida. Nuestro trabajo a veces pone trabas o como dices nos ponemos excusas para no hacer nada.
    Es increíble cómo cambia todo al hacer ejercicios y como el cuerpo se va ajustando con el tiempo, la idea es seguir luchando cada día y no quedarse dormido en los laureles de algún resultado.
    Un abrazo grande y felicitaciones

  2. Te felicito: excelente artículo. Cómo me gustaría tener 40 años menos y seguir todos tus consejos. Ahora ya no es posible pero aclaro que cuando era joven (uyyy,,,) diariamente caminaba por lo menos 6 kilómetros y nadaba casi diarimente durante los meses de calor en mi país: desde octubre o noviembre hasta fines de marzo. No es la misma rutina que practicas pero tuvo buenos efectos.

  3. Me gustó mucho este artículo, tiene muchos consejos útiles y de los que hacen pensar. Ya hasta pienso en comenzar un programita de ejercicios adecuados a mis limitaciones naturales.
    Sin duda, el ejercicio físico es algo maravilloso. Felicitaciones.

    1. Muchas gracias.

      Media hora de actividad, de acuerdo a las limitaciones de cada quién es lo que se necesita. Hace una gran diferencia, y por supuesto es mejor que media hora de no hacer nada.

      Un abrazo.

  4. ¡Bien por los efectos secundarios de esos tenis viejos!
    A mí me gusta nadar y, cuando he tenido la oportunidad de hacerlo todos los días y en el mar, he sido muy feliz.
    He practicado otros deportes pero no tan constante. Ahora, leyendo tu artículo, hasta me dan ganas de empezar a correr.

    1. Nadar es un ejercicio muy completo.

      No a todo mundo le gusta correr. Yo lo recomiendo ampliamente porque en mí ha dado buenos resultados, tanto en lo físico como en lo mental.
      Creo que los consejos del artículo “De cero a corredor en 11 semanas” pueden ser de ayuda para alguien que está empezando porque te lleva poco a poco sin hacer un gran esfuerzo con la consecuencia de la pérdida de interés.

  5. Hola Alejandro, me ha gustado mucho el artículo. Practicar deporte crea adicción y te hace sentir muy bien contigo mismo y por lo tanto, transmitirlo a tu familia y amigos. Hay que ser fuerte, sonreir y disfrutar del camino!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *