La constante búsqueda de la imperfección

Hace unos diez años decidí que iba a escribir un blog. El tema sería el sistema operativo  Linux y el software de código abierto. Quise intentarlo pero me di cuenta de que no tenía el conocimiento para hacer un blog o un sitio de Internet en general. Me di por vencido. Muy mal hecho. No entendía la importancia de la constante búsqueda de la imperfección.

Hace dos años decidí que iba a escribir un blog. Había adquirido ya el conocimiento para hacer un sitio de Internet. Entonces el problema era el tema que elegiría, o qué tal si a la gente no le gustaba. A fin de cuentas hay millones de blogs en el mundo, miles de ellos altamente populares. Quién va a leer el mío. Me di por vencido.

Estaba haciendo las cosas mal. No seguía la constante búsqueda de la imperfección.  Esperaba que las condiciones fueran perfectas, que mi escritura fuera perfecta y que el tema del blog fuera perfecto. También carecía de conocimiento sobre el diseño de sitios en la red. Al final de cuentas, hay sitios espectaculares. Esa actitud me limitaba.

La constante búsqueda de la imperfección

Nunca iba a escribir un blog si esperaba que las condiciones fueran perfectas. El 27 de enero de 2017 lancé oficialmente el Blog de Alejandro. Muy lejano a la perfección, pero, ¿saben qué? Lo puedo mejorar cada día. De hecho, ahora mismo dista mucho de la versión que lancé hace tres meses. Los cambios han sido sutiles.

Leí en algún lado que un blog debería de especializarse en un tema. Este blog no es así. En ocasiones los amables lectores me han hecho ver errores gramaticales y ortográficos. ¡Cómo! ¿Estás escribiendo algo que es público y que está a la vista de todos el mundo y con errores? La respuesta es sí. Los corrijo y continúo.

El sitio se ve incompleto,  las imágenes de los artículos han sido tomadas medio de prisa con le cámara de mi teléfono celular. Pareciera que todo es una conflagración para algo desastroso.

foto desenfocada
Perdón. Esta me quedó un poquitín fuera de foco

Sin embargo, estoy muy satisfecho con la forma que va tomando el blog, la respuesta ha superado las expectativas. Además me encanta escribir sobre los temas que se me antojen. Cada artículo y cada cambio al sitio representan una mejora. Si siguiera limitándome, entonces me estaría negando la oportunidad de aprender.

¿A dónde quieres llegar con esto?

A compartir con mis lectores que el lanzamiento de este blog me ha dado una gran satisfacción. Si hubiera esperado a que las condiciones fueran perfectas, me hubiera negado esta satisfacción (y muchas otras experiencias positivas). En realidad el sitio no está listo y nunca lo estará. Lo importante es que haré un esfuerzo constante para mejorarlo. Me comprometo, con orgullo, a que ni el sitio ni los artículo serán perfectos.

Entonces vas a hablar únicamente de tu blog…

No. La introducción fue más larga de lo esperado. La idea central que quiero compartir es otra. Si esperamos a que se den las condiciones perfectas para nuestros proyectos, nunca los vamos a ejecutar.

Cuando buscamos la perfección pueden pasar dos cosas:

  1. Sentiremos frustración, ya que las cosas no siempre nos salen como queremos. Al final pensaremos que están lejos de nuestro alcance y nos daremos por vencidos.
  2. Las cosas nos salen como esperábamos rápidamente. La ejecución es limpia. Todo se nos da. ¡Logramos la perfección! ¿Y ahora, qué sigue? Un vacío…  algo nos falta.

El momento ideal para empezar cualquier cosa es ya. ¿Nos falta conocimiento? Lo adquiriremos. ¿Nos falta experiencia? También la obtendremos. Lo importante es hacerlo ya y buscar una mejora constante en los pequeños detalles. Sin miedo.

Que cada mejora sea una pequeña victoria a celebrar. Seguir celebrando esas pequeñas victorias indefinidamente mientras nos adentramos felizmente en la constante búsqueda de la imperfección.

La imperfección está a nuestro alrededor

Los aeropuertos son un gran ejemplo de la constante búsqueda de la imperfección. Nunca he visto un aeropuerto que no esté en obras, renovaciones, extensiones, que tenga todas las pistas y calles de rodaje disponibles y al que no le agreguen nuevas terminales.

Nunca va a haber un aeropuerto perfecto. Las condiciones cambian constantemente. Las autoridades deben luchar constantemente para darse abasto con el tráfico aéreo, el número de pasajeros, la vialidad de acceso, etc. Lo mismo pasa con la vialidad. Es un buen ejemplo de un trabajo en constante progreso.

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Aceptemos que la perfección no existe. A buscar constantemente la imperfección

La familia

El que espere las condiciones perfectas para casarse, tener hijos, vivir en el lugar ideal y ser el esposo o el padre perfecto, mejor que espere sentado. La realidad es que vamos por la vida sin un manual de cómo criar hijos o de cómo ser esposos modelos. Aprendemos sobre la marcha con las experiencias que nos van dando las condiciones del momento.

Las finanzas

En el campo de las finanzas personales, nos pasa lo mismo. Siempre esperando las condiciones perfectas y negando la constante búsqueda de la imperfección.

“Cuando me suban el sueldo por fin podré pagar mis deudas.”

“En cuanto tenga un mejor trabajo, entonces sí que podré ahorrar.”

“Nada más estén las condiciones perfectas en los mercados y estaré listo para invertir.”

No. Esas estrategias las debemos implementar ahora mismo. ¿Al fin pagamos la tarjeta? Celebremos y pasemos al siguiente paso, así, poco a poco.

La búsqueda de la gratificación inmediata

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Ya habrá tiempo de enderezar las cosas

Muchas veces esperamos resultados inmediatos. Cuando intentamos bajar de peso o hacer ejercicio nos desesperamos porque no lo logramos. En ambos casos la mejor estrategia es la constante búsqueda de la imperfección. ¿Alcanzaste el peso que te había puesto como objetivo? Ahora a mantenerlo.  ¿Ya lograste el objetivo que te habías puesto en el ejercicio? Ahora ponte un nuevo objetivo que sea más ambicioso que el anterior. Hay que actuar. Si nos damos por vencidos antes de empezar, ganará la desidia.

 

Algunas ideas

Quiero compartir los resultados de mi lluvia de ideas para la constante búsqueda de la imperfección:

1.- Nada estará nunca completamente listo

No importa. Mientras no sea de vida o muerte, podemos darnos el lujo de mejorar sobre la marcha. Si creemos que estamos cerca de la perfección, nos daremos cuenta de que no es así y seguiremos mejorando

2.- Las pequeñas mejorías son grandes motivadores

Da gran satisfacción enfrentar un gran problema dividiéndolo en pequeñas rebanadas. La solución se encuentra poco a poco. Al final, con el problema resuelto, existe todavía la oportunidad de mejorar la situación.

3.- Celebrar las pequeñas victorias

Este va de la mano con el punto anterior: al conseguir los pequeños logros lo que estamos haciendo es celebrar pequeñas victorias. Celebramos cada vez que nos acercamos a la perfección, aunque no lleguemos a ella.

4.- Lanzamiento anticipado

En los negocios, el lanzamiento de un producto de manera anticipada, resulta en la respuesta del tipo de usuarios que gustan experimentar con productos novedosos. Estos usuarios normalmente están dispuestos a dar su opinión y retroalimentación, lo que permite el mejoramiento del producto en una etapa muy temprana.

5.-Ciclo de mejora constante

El Kaizen (“mejora” en japonés) es muy utilizado en los procesos de manufactura de productos. Es un ciclo constante de cambio para mejorar, en el que cada re-lanzamiento se analiza, se mejora y se vuelve a efectuar, en un proceso sin fin. Ese proceso se puede aplicar en nuestros proyectos personales.

6.-Son más importantes los objetivos superables que las metas

Si nos ponemos una meta, cuando la logramos, ya terminamos y la satisfacción se acaba. En cambio, si nos ponemos un objetivo y lo conseguimos, lo podemos estirar constantemente.

7.- Es más fácil empezar y mejorar que no hacer nada.

Si esperamos las condiciones perfectas, no vamos a hacer nada. Empezando de una buena vez, aprenderemos en el proceso. Si el proceso fracasa, aprenderemos de nuestros errores.

8.- Desconfía inmediatamente si crees que ya lograste la perfección

No. Siempre existe la oportunidad de mejorar. Encontrar la perfección es darse por vencido.

9.- Mantén la mente siempre abierta

Una mente abierta a la retroalimentación nos permite darnos cuenta de las imperfecciones para seguir trabajando en ellas. Esta retroalimentación puede venir de usuarios, de amigos o de nosotros mismos.

10.- Mejoría y renovación

La constante búsqueda de la imperfección genera una renovación constante. Cada acción que tomamos en la dirección correcta nos hace cada vez mejores. Esto a su vez hace nuestros objetivos crezcan y se renueven.

Conclusión

La búsqueda de la perfección nos hace auto complacientes, deja un vacío, además de la sensación de dejar las cosas incompletas.

Las pequeñas mejoras dejan satisfacción y crean motivación para seguir mejorando de manera constante, creando un ciclo sin fin de crecimiento.

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El proceso de la constante búsqueda de la imperfección deja algunas secuelas de las que se puede aprender algo

Vi un programa de televisión en el que se describían los primeros momentos de la gran explosión ocurrida durante la creación del universo. En ese instante se crearon la materia y la anti-materia. Si toda la materia se hubiera encontrado con toda la anti-materia, se habrían aniquilado y desaparecido por completo. Al parecer, la explosión no fue perfecta y quedaron remanentes de materia que nunca encontraron a sus contrapartes anti-materiales. Gracias a esto sigue existiendo el universo.

Si vivimos en un universo imperfecto nacido de una explosión imperfecta, me pregunto por qué buscamos constantemente la perfección. Propongo entonces relajarnos e iniciar la constante búsqueda de la imperfección.

15 respuestas a “
La constante búsqueda de la imperfección

  1. Me gustó mucho tu artículo.
    Admiro tu facilidad para escribir y la pasión que pones a las cosas que te gustan y la manera de reflejar tus ideas.
    Estoy de acuerdo en luchar cada día para ser mejores en lo que hacemos y obtener una satisfacción personal.

  2. Muy bueno tu articulo. Ya no me va a preocupar ser la suegrita perfecta, con que me quieras ya se que perdonas mis errores. Tienes razon siempre esperamos el momento especial, tener dinero, tener tiempo, y cuando ya queremos hacerlo, ya te alcanzo la edad y ya se pado el momento. Pero aun podemos hacerlo de manera diferente, acorde a nuestra edad.
    Felicidades Ale. Me dejaste pensando.

  3. Muy interesante tu artículo de hoy: original y conectado con los anteriores, especialmente con los de la desidia y el miedo. En los humanos no existe la perfección y es muy frustrante tratar de conseguirla a toda costa. Siempre habrá fallas que hay que tratar de superar pero inevitables. Te felicito.

  4. ¡Qué buen artículo! Al mismo tiempo ameno y profundo.
    Si nos obsesinamos con la perfección, dejamos de ver la pantalla completa. Y perdemos un montón de tiempo y energía en detalles que tal vez no son tan importantes. O de plano, como dices, terminamos por no hacer nada…

  5. Totalmente de acuerdo!

    Alguna vez en una plática, un alpinista – Carlos Carsolio – habló de su experiencia personal al subir el Everest. Dijo que pudo subir sin oxígeno y que cuando llegó a la cima se puso a brincar y celebrar. Otro alpinista le dijo “¿Que celebras? Todavía falta la otra mitad del camino”. La perfección es igual: el día que piensas que hiciste algo perfecto entonces sólo te falta el camino de bajada que, generalmente, es el mas difícil. Mejor pensar en que siempre hay algo que se pueda mejorar, así será siempre de subida el recorrido.

    Fuerte abrazo!

  6. Me gustó mucho esto de la imperfección y muy de acuerdo con anteriores artículos. La conclusión con el ejemplo de la Creación es excelente. Felicitaciones. Keep up the good job

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