Quien haya leído el blog por algún tiempo habrá notado cierta obsesión por la simplicidad. Pero entre lo que digo y lo que hago suele interponerse una distancia considerable. Dicho de otro modo, no siempre practico lo que pregono. Y no es por falta de ganas. Para demostrarlo hoy hablo sobre las reglas simples que trato de imponer en mi vida. Su objetivo es el de eliminar distracciones y alcanzar metas.