El cimiento de las finanzas personales

Hablando de confesiones, ahí les va una nueva: los adultos de la casa tenemos la macabra costumbre de ver en la televisión un canal de investigaciones criminales. Esto me ha hecho llegar a una teoría que puede generar controversia: algunos crímenes no se llevarían a cabo si se forjara el cimiento de las finanzas personales desde temprano. Esto se lleva a cabo a base de pequeños sacrificios que en el futuro nos pueden sacar de problemas, como explico a continuación.

El canal arriba mencionado analiza terribles crímenes, la mayoría de ellos, homicidios. Algunos de estos crímenes son perpetrados dentro de familias que parecen normales. Estas familias aparentemente normales viven una vida nada diferente de otras durante años. Tienen hijos, viven en casas y barrios que no tienen nada de especial. Desde afuera no se notaría ninguna diferencia con cualquier otra familia.

Y un buen día, un miembro mata a otro. ¿Por qué, después de años llegan a estos extremos? Un hecho que encuentro repetitivo en estos casos es que el dinero (más bien su ausencia) y la avaricia generan tensiones con consecuencias fatales. En la mayoría de los casos, los problemas y las fricciones empezaron cuando aquella familia, aparentemente normal, se vio en aprietos económicos: falta de trabajo, negocios que van mal, robos, fraudes. Esta situación saca el lado oscuro de la gente, que los lleva a tomar decisiones nefastas. Y no solo para la víctima. También para dos familias: la de la víctima y la del perpetrador.

El cimiento de las finanzas personales

Esto no quiere decir que la falta de dinero debe llevar de manera obligatoria a la ejecución de crímenes indescriptibles. Los problemas ya existían desde antes, la gente avara ya lo era desde antes y los psicópatas lo eran desde que nacieron. Parece ser que el dinero tiene la capacidad de acelerar estas características negativas que se encuentran enterradas en territorios muy profundos.

El mensaje que intento transmitir es que unas finanzas saludables evitarán gran cantidad de estrés, que a su vez podría sacar algunas características negativas en nosotros. Dejando a un lado las preocupaciones que genera el dinero en nuestra vida (es decir: vivir las finanzas de una manera que no nos quite el sueño), tendremos tiempo y espacio para vivir una vida más plena imponiendo nuestras propias reglas.

Este artículo es parte de la serie “Finanzas personales según Alejandro”. Mi intención es detallar el primer paso a seguir, mencionado en esa entrada:

Vivir por debajo de los recursos

Sin duda, este es el cimiento de las finanzas personales. Es el primer paso a seguir, y es lo que sentará las bases para unas finanzas sanas. Debe seguirse en un orden estricto. Es decir, no podemos saltarnos este paso y seguir con lo demás.

Para vivir por debajo de los recursos lo primero que se necesita es dinero. ¿De dónde va a salir ese dinero? Muy fácil. De entrada, nos apretaremos un poco el cinturón. Con el paso del tiempo será posible aflojarlo un poco. Esto será posible cuando los buenos hábitos y las decisiones inteligentes nos den el privilegio de ver nuestros ingresos crecer de manera meteórica. Aún así, considero que llevar una vida frugal nos hace valorar lo que tenemos: tanto en lo material como en las experiencias.

‘Pero no te vas a llevar todo ese dinero a la tumba’

Lo sé.  Pero tampoco me voy a llevar las cosas materiales. Y ese dinero me dará tranquilidad durante la vida. Después será usado para causas nobles.

Las estadísticas no mienten

En la vida hay momentos excepcionales, momentos que salen un poco de la norma y la mayoría de las veces, la vida simplemente fluye. A lo largo de los años vamos a experimentar los tres, nada más por estadística.

• Los momentos excepcionales incluyen eventos terribles y otros que causan extrema felicidad. Estos son muy raros y ocurren muy pocas veces.
• Los momentos que salen de la norma también pueden ser negativos o positivos. Estos son los que nos sacan de nuestra área de confort y nos hacen recordar que la vida viene con sorpresas incluidas. Aprender las lecciones que vienen con este tipo de eventos es muy importante.
• El resto del tiempo, la vida simplemente fluye de manera normal.

Durante ese flujo olvidamos algo muy importante: hay que aprovechar los buenos eventos y hay que prepararnos para los malos. En materia económica, los momentos buenos vienen acompañados de un buen ingreso o bono o premios. Los malos ratos tienen la mala manía de aparecer justo cuando estamos en aprietos económicos.

Se deben aprovechar los momentos del flujo natural de la vida para crear el cimiento de las finanzas personales en preparación a los eventos terribles. Así, contando con un margen económico, toda la concentración y esfuerzo se pueden canalizar en atacar el problema de frente sin siquiera pensar en el aspecto económico.

¿Cómo le vamos a hacer?

Es tan fácil, que resulta aburrido: vivir con menos de lo que ganamos. Podría acabar el artículo en este momento. Pero no lo haré: faltan todavía algunas cosas interesantes. De cualquier modo, los pasos a seguir son también muy sencillos:

Pequeños ajustes en el estilo de vida

No hablo de volvernos miserables. Eso no es bueno. Se trata de gastar menos de lo que ganamos, ahorrando al principio una pequeña diferencia. Ésta debería ir aumentando con el paso del tiempo. Para lograrlo es probable que debamos acostumbrarnos a un estilo de vida más sencillo. Algunos ajustes son:

• No compararnos con otros.
• Entender que a nadie le importa lo que hacemos o dejamos de hacer.
• Darnos cuenta de que el ser humano se acostumbra muy rápido a los lujos:
  • El coche deportivo se siente normal después de un rato.
  • La casa termina siendo simplemente el lugar donde vivimos.

Pequeños ajustes en las finanzas personales

El cimiento de las finanzas personales se lleva a cabo con pequeños ajustes financieros:

• Hacer a un lado una pequeña porción de los ingresos.
• Vivir un aumento de sueldo por debajo. Si recibimos un aumento, no nos lo otorgamos: lo ahorramos. Cuando llegue el siguiente, entonces nos damos el aumento anterior.
• Ahorrar premios, bonos de productividad y en general cualquier ingreso sorpresa.
• No comprar a crédito. Los préstamos bancarios son:
  • excelentes para hacer crecer un negocio productivo,
  • aceptables para comprar la casa en la que pensamos vivir (dentro de nuestras posibilidades),
  • pésimos para todo lo demás

Una manera ridículamente fácil de llevarlo a cabo

En el libro “El millonario de al lado” (The Millionaire Next Door), los autores Thomas J. Stanley y William D. Danko estudiaron, durante años, los hábitos de cientos de millonarios, y encontraron una característica común: casi todos eran muy ordenados y llevaban una contabilidad muy estricta. Afortunadamente hay una  excepción. Los que no eran buenos para la contabilidad hicieron algo muy inteligente: se pagaron antes.

Es una gran lección: si eres bueno y organizado para llevar la contabilidad mes con mes, ese es definitivamente el paso a seguir para crear el cimiento de las finanzas personales. Si en cambio eres como yo: imperfecto, desorganizado, desidioso y con cero conocimiento de contabilidad, debes pagarte por adelantado.

¿Pagarme por adelantado?

Sí. Si te pudieras llevar contigo una sola lección de este artículo, este paso, pagarte por adelantado es más que suficiente . Es muy fácil. No lleva gran tiempo ni esfuerzo y se hace una vez al mes. Después te puedes olvidar por completo. Son tres reglas muy sencillas:

1. Crear una cuenta bancaria de difícil acceso. Sin tarjetas de crédito o de débito, de preferencia en un banco diferente al que usas, y de la que sea muy difícil hacer retiros. Se puede empezar una inversión a plazo (aunque cuando nos volvamos más sofisticados serán otro tipo de inversiones). Lo importante es que sea imposible, o al menos muy difícil, sacar dinero.
2. El primer día del mes o de la quincena, tomar la cantidad que has decidido ahorrar (porcentaje del sueldo, aumentos, bonos, etc) y, antes que nada, transferirlo a la cuenta de difícil acceso. Olvidar, por lo pronto, ese dinero, que saldrá a colación en siguientes artículos de la serie.
3. Vivir con el sobrante. Sin pretextos. Aquí es donde se necesita hacer algunos ajustes en el estilo de vida. Lo que quede al final se puede usar, sin remordimiento, para lo que nos venga en gana.

Conclusión

Oigo constantemente que no es posible vivir por debajo de nuestros ingresos. O que tal sueldo en particular no alcanza, o que es imposible. Es imposible solamente para el que viva en la pobreza. En ese caso, la prioridad es la supervivencia y llevar comida a casa cada día. En este caso de pobreza urge aprender alguna habilidad que ayude a mejorar el ingreso.

Una vez solucionado el problema de alimento, vivienda, ropa, salud e higiene, es posible ahorrar, aunque sea una cantidad ridículamente pequeña. Esto va a forjar el cimiento de las finanzas personales.

Querer es poder. Más bien debería decir: poder es querer. Con un pequeño sacrificio inicial se puede crear un fondo monetario, que va a ir creciendo al mismo tiempo que se incrementan nuestras habilidades y encontremos mejores trabajos o mejores condiciones de hacer negocios.

Este artículo apenas cava el cimiento de las finanzas personales. En artículos futuros discutiré los pasos a seguir para poder retomar el control de nuestra vida y ser dueños de nuestras decisiones, dejando a un lado las preocupaciones que trae el dinero.

Cabe recordar que este es el Blog de Alejandro. Alejandro lucha constantemente por llevar a cabo sus geniales ideas. Como siempre, todo es un trabajo en proceso. Seguiré reportando.