Un giro del destino me hizo ver, en 1988, con una gran suma de dinero. Esto desde el punto de vista de un muchacho de quince años, al menos. Pero estaba feliz con mi pequeña fortuna. ¿Me lo gasté en algo inútil? De ninguna manera: la decisión fue invertir en libras esterlinas. Aquel muchacho, que ni siquiera sabía cómo protegerse de una crisis bursátil, estaba entrando al mercado de divisas. Se estaba diversificando.

Pero aquel escuincle no tenía ni idea de lo que era la bolsa de valores ni del mercado de divisas. Hasta hace poco esos temas eran imposibles para mí. Sin embargo, tal vez ese día se sembró la semilla. Pasaron muchos años para que germinara. Esto sucedió mientras me recuperaba de una lesión.
Aproveché un día de vacaciones para llevar a cabo mi plan. Tenía que ir adonde hubiera más casa de cambio. Así, estas podían competir libremente por mi dinero. Era lo mejor para ellos y para mí. Escogí el centro financiero de la ciudad de México: el Paseo de la Reforma, lugar que me vio nacer.
Llegué, seguro de mí mismo, a la primera. Mirando hacia todos lados saqué la cartera. Puse mi dinero en el mostrador. Me dio la impresión de que la cajera estaba a punto de soltar una risotada. Segundos después, su semblante regresó a la normalidad. Con la seriedad que demandaba la situación, me dijo: “Perdóname. No puedo cambiar una cantidad tan pequeña de dinero”. . .
El inversionista del presente
Treinta años después mis conocimientos en la materia no son muy diferentes. El yo del presente tiene una idea de cómo protegerse de una crisis bursátil. Sin embargo, la experiencia es poca. En el tiempo que llevo invirtiendo no he sido testigo de una caída de la bolsa. Solo he visto crecimiento..
Esto puede cambiar en cualquier momento. Sé que hay que estar listos para una crisis en varios aspectos de la vida. En lo económico, tengo que prepararme porque la bolsa no puede crecer y crecer. En cualquier momento puede presentarse un mercado bajista * y tendré que enfrentarlo de manera inteligente, fría y con las armas necesarias.
¿Por qué se te ocurre esto hoy?

Los seres humanos somos terribles para predecir el futuro. Y no soy la excepción. Pido a mis amables lectores que tomen con excesiva cautela lo que diré a continuación: tengo el presentimiento de que se viene una caída de las bolsas de valores. Por eso ofrezco el siguiente ejercicio mental: cómo protegerse de una crisis bursátil.
No soy brujo. Lo más posible es que esté equivocado. Aún así, la cautela no está de sobra. Nos dará protección en tiempos de crisis. En los buenos tiempos también ayuda porque la diversificación (tema principal de hoy ) no está de más. No hay que poner todos los huevos en una sola canasta.
Es cuestión de estrategia
Este artículo es parte de la ya clásica serie de Finanzas personales según Alejandro. En la última entrada compartí mis estrategias bursátiles. Hoy comparto mi punto de vista sobre cómo protegerse de una crisis bursátil.
Las soluciones más sencillas suelen ser también las más eficientes. Con paciencia, dando pequeños pasos y con sangre fría se pueden sortear los obstáculos más difíciles. El primer paso se da con unas finanzas sanas. Esta es el arma más poderosa contra los contratiempos que se nos pongan enfrente.
Las finanzas sanas se alcanzan en cinco sencillos pasos:
- Vivir por debajo del ingreso.
- Eliminar las deudas.
- Contar con un colchón de seguridad.
- Ahorrar.
- Invertir.
Anticuerpos para un duro invierno
La base de una buena salud es un sistema inmunitario fuerte. La salud financiera tiene como base unas finanzas fuertes y bien organizadas. No se necesita mucho dinero sino una estructura fuerte.
Las crisis bursátiles suelen llevarse consigo a otras ramas de la economía. Por ello hay que estar preparados. Sin deudas y con pertenencias necesarias y de bajo mantenimiento, será más fácil enfrentar los contratiempos económicos. Con buena preparación no solo saldremos airosos. Es posible terminar en una mejor situación.
Una analogía
¿Si vas a un centro comercial y ves carteles rojos con ofertas por todas partes qué haces? ¿Compras para aprovechar los precios bajos, o te regresas a tu casa a esperar a que terminen las rebajas para comprar? La respuesta es obvia.
Pero la misma respuesta no resulta tan obvia ante la pregunta de cómo protegerse de una crisis bursátil. En este caso la mayoría de la gente entra en pánico y se sale cuando todo está rebajado, las acciones están devaluadas. Estamos en la situación del párrafo anterior y no la aprovechamos.

Cómo protegerse de una crisis bursátil
Alejandro escribe diez ideas al día, como todos sabrán. Hace tres días el tema fue: cómo protegerse de una crisis bursátil.
1.-Aprovechar los pagos de intereses de bonos para comprar acciones baratas.
Para empezar, los bonos de deuda son parte esencial del portafolio de cualquiera que quiera alcanzar la independencia financiera. Estos ofrecen un pago predecible, un ingreso casi garantizado, incluso en tiempos difíciles.
2.- Vender bonos para comprar acciones
En medio de la crisis bursátil el mercado de bonos se puede fortalecer. Si es así, hay que considerar vender bonos caros para comprar acciones baratas.
3.-Contar con una reserva
Las crisis financieras vienen acompañadas de quiebras y desempleo. Nosotros podemos llegar a ser víctimas. Por eso hay que contar con un colchón de seguridad y hacer uso de él en lo que la situación mejora.
4.- Ingreso pasivo paralelo
Cuando se considera cómo protegerse de una crisis bursátil, un proyecto paralelo puede ser la solución. Una o más propiedades rentadas o un negocio ofrecen un ingreso pasivo en las buenas y en las malas.
5.- Buscar la oportunidad en la crisis
Esta es la ocasión de las ventanas con carteles de rebajas pegados. Hay que aprovechar y comprar en lo que duran las ofertas. Cuando pase la pesadilla, las ganancias pueden ser considerables.
6.- Aguantar y no vender acciones
Para el que cuenta con una estrategia a largo plazo, una fuerte caída de la bolsa no es motivo para perder el sueño. Hay que ser pacientes y esperar para recoger la cosecha.

7.- Reinvertir dividendos
Las empresas sanas pagan dividendos aún cuando precio de sus acciones ha bajado. Estos no pierden el valor y ofrecen una oportunidad para reinvertir en más acciones.
8.- Los huevos en diferentes canastas
Hay que diversificar: bonos, sociedades de inversión inmobiliarias (REIT por sus siglas en inglés), certificados de depósito, divisas (libras esterlinas, por ejemplo), un buen trabajo, Bitcoin (para el que gusta de emociones fuertes). Todo ayuda.
9.- Aprovechar el posible crecimiento de otro tipo de inversión
Cuando la bolsa cae otros tipos de inversión (como los mencionados arriba) se llegan a fortalecer. Esto ayuda a mantener el ingreso y también a seguir invirtiendo en la bolsa.
10.- Pensar afuera de la caja
La plataforma que uso para comprar y vender me muestra en verde lo que va ganando y en rojo lo que va perdiendo. No es necesario explicar la psicología detrás de estos colores. Pero hay que pensar afuera de la norma y ver las cosas al revés. Parafraseando a Warren Buffett: “Sé ambicioso cuando los demás sean precavidos y precavido cuando los demás sean ambiciosos”.
Conclusión
No todas las crisis son iguales. Puede ser que en la que viene los consejos de esta entrada no sean válidos. Sin embargo, hasta ahora la historia dice que normalmente sigue una etapa de crecimiento. ¿Será así?
Pase lo que pase, con unas finanzas sólidas, paciencia, fuerza de voluntad y viendo la situación de manera positiva será posible sortear las crisis y mejorar nuestra situación financiera.
. . . Recibí la misma respuesta durante todo el día. A punto de darme por vencido, hice un último intento. No sé si se apiadaron de mí. pero en esa casa de cambio me trataron con profesionalismo. Como si estuvieran ante Rockefeller. De manera ceremoniosa me entregaron mis seis libras esterlinas. Las guardé durante años.

En el año 2001 Tuve la oportunidad de viajar a Londres. Aproveché el viaje para llevar mis 6 libras. Los billetes ya no eran válidos después de tantos años, pero una máquina de boletos de tren no se dio cuenta y finalmente, después de años, disfruté de los frutos de mi inversión. **
Notas
* También conocido como Bear market.
** Me gusta escribir sobre anécdotas reales en el blog. Sin embargo, la memoria de haberme llevado las libras a Londres es difusa. Espero no haber escrito una pieza de ficción.
Mis estrategias financieras se basan en mi opinión personal. De ninguna manera lo escrito en este artículo sustituye el aviso financiero proporcionado por expertos y / o profesionales. Ver información legal.
Mis experiencias bursátiles son nulas. Espero sacar provecho de tus comentarios, siempre claros y precisos. Te felicito por tus artículos, útiles y amenos.
Con que ayuden al menos un poco me sentiré satisfecho.
¡Gracias!
Felicidades. Muy bueno tu blog, muy buenos consejos. Pero lo que m@s me gustó, fué el muchachito, que lo trataron como un hombre de negocios.
¡Gracias!
Sí. La verdad es que me trataron con profesionalismo.
Muy buenos consejos.
Se me hizo interesante lo de diversificar, no sabemos lo que depara el destino y más vale estar preparados.
Un beso
¡Gracias!
Es muy importante diversificar. Ayuda a repartir riesgos. Si algo nos sale mal, al mismo tiempo algo debería de estar saliendo bien por otro lado.
Besos
A todos nos han tocado ya las tan temidas crisis económicas y ya sabemos que, de una manera o de otra, afectan a casi todo el mundo. Mejor, de veras, adelantarnos y prepararnos para que no nos golpeen tanto, o incluso, para descubrir alguna ventana de oportunidades. Excelente artículo.
Exacto.
Hay que estar listos para los tiempos difíciles y de preferencia dispuestos a invertir.
¡Gracias!
Muy buenos consejos, pero hace falta ser valiente para quedarse impávido cuando todo se drrumba alrededor de uno. También hay que ser valiente para meterse con los bitcoins, je je.
Muy buena la anécdota de las seis libras esterlinas y muy buen artículo.
Definitivamente se necesita sangre fría para verlo desde un punto de vista objetivo.
Respecto al Bitcoin definitivamente hay que arriesgar una cantidad que no duela si se pierde.
¡Gracias!