Estructura en las finanzas personales

Todo parecía estar en orden. Un buen trabajo, un lugar donde vivir. Empezaba las responsabilidades familiares con el pie derecho. Me visualicé desde un ángulo diferente y me sentí orgulloso de lo que vi. Error: cuando veo perfección en mí, es momento de  una inevitable lección de humildad. Sin una estructura en las finanzas personales que soportara un gran peso, el castillo de naipes se colapsaría en cualquier momento.

Y ese “cualquier momento” llegó el día menos pensado proveniente de un amigo. Me transmitió el rumor de que habría un recorte de personal del cuál éramos objetivo. Debo admitir que tuve tiempo para prepararme. Un mes después del rumor, la noticia era oficial. 3 meses después de recibir la noticia, era yo parte de las estadísticas de desempleo en el país.

colchón
Es necesario tener un colchón donde caer a descansar en caso de que la situación en la vida no sea la deseada.

Ya mencioné en otro artículo mi situación financiera a la llegada de aquel suceso. Fue en una de las pocas ocasiones en mi vida en que  me había endeudado con un nuevo departamento. Haciendo justicia a los causantes de mi engorrosa situación, un experto en el tema laboral me dijo: “Es la liquidación más perfecta que he visto en mi vida.”

El que un abogado haya encontrado mi liquidación perfecta no hacía la situación menos urgente. Había prioridades inevitables:

  1. Eliminar mis deudas completamente .
  2. Buscar trabajo.
  3. Disfrutar la oportunidad de contar con algo de tiempo libre.

Este suceso marcó una profunda huella en mí. Es una de las razones por las que escribo la serie “Finanzas personales según Alejandro” a la cual pertenece este artículo. Mi filosofía se redujo a la siguiente frase:

‘Alejandro: Al menos tienes dónde vivir. En el futuro debes garantizar un fondo para cubrir las necesidades básicas.’

Una estructura en las finanzas personales

Este artículo es el tercer paso en el camino hacia unas finanzas sanas. Hay un punto que lo hace interesante. Cuando logramos vivir por debajo de nuestros recursos y estamos libres de deudas,  el horizonte muestra solamente ganancias. Las finanzas personales son un un negocio familiar y orgullosamente contamos con un flujo positivo de efectivo. ¿En qué lo vamos a usar?

En un fondo de emergencia para cubrir gastos inesperados:

  • Gastos médicos.
  • Daños contra propiedad ajena que no estén cubiertos por un seguro.
  • Un fondo de supervivencia en caso de desempleo o de incapacidad temporal o total.
Marina Sands
Una bella construcción siempre está basada en una estructura adecuada.

Este fondo se usará hasta que se encuentren fuentes alternativas de ingreso (por ejemplo: renta, intereses o en casos extremos, ayuda familiar).

Es importante enfatizar que los pasos a seguir en esta serie se deben seguir en el orden correcto. Una vez completados los primeros dos pasos, podemos pasar a tener una estructura en las finanzas personales.

¿Cuántos meses cubre?

Las recomendaciones sobre cuántos meses debe cubrir este fondo son innumerables. Generalmente varían desde 3 meses hasta un año de gastos básicos. Estas dos últimas palabras son muy importantes. En tiempos de emergencia se deben eliminar lujos para concentrarnos en la supervivencia. En mejores épocas será posible regresar al viejo estilo de vida.

Algunas estadísticas ponen el tiempo promedio de desempleo en unos 9 meses. En mi caso fueron 10. Estos datos no son muy confiables ya que varían de acuerdo al país y las circunstancias. En épocas de crisis habrá más gente en la misma situación, incrementando el tiempo de espera.

Basado en aquellas no tan confiables estadísticas y en mi situación particular, recomiendo un fondo de emergencia de 9 meses. Es necesario hacer un análisis realista de los gastos estimados. A partir de ahí hay que fortalecer rápidamente la estructura en las finanzas personales.

¿Por qué no empezar desde antes?

grúa
Si es necesario usar una grúa enorme para preparar las finanzas personales, que así sea entonces.

Existe la tentación de crear este fondo antes de liquidar las deudas. No es recomendable, ya que en caso de emergencia habrá que usarlo para cubrir los pagos mínimos obligatorios. Cuando el fondo se vacíe, nuestras obligaciones de pago crecerán de manera exponencial. Al final el dinero se habrá perdido en pagos de intereses.

El período comprendido entre el primer paso y la construcción del fondo de emergencia es de alto riesgo. Una mala situación antes de vivir por debajo de nuestros ingresos significa que ni siquiera llevamos un estilo de vida realista. Si algo sucede mientras estamos endeudados, nos ahogarán los intereses. Por eso es importante fortalecer la estructura en las finanzas personales cuanto antes.

¿Y qué hago con todo ese dinero?

Antes que nada, aislarlo inmediatamente. Tenerlo debajo del colchón no es muy seguro. Además, el día que se nos antoje el más reciente teléfono inteligente, ya sabremos de dónde saldrá el dinero para pagarlo. La mejor solución es invertirlo.

Una buena idea es ponerlo en una cuenta independiente de difícil acceso, de preferencia en un banco distinto al habitual. Pero así como es de difícil acceso, también debe estar disponible no más de 30 días después del evento que requiere su uso.

Al hablar de invertirlo, estoy hablando de bajo riesgo. No lo voy a poner en Bitcoin o en acciones de la última empresa tecnológica de moda (eso vendrá mucho después). Una inversión a plazo fijo de 30 días es una buena opción. Ofrece un buen equilibrio entre disponibilidad y bajo riesgo, con la ventaja de una diminuta tasa de interés. Un índice con un portafolio diverso de acciones es también una buena idea. Esto lo explicaré con más detalle en un artículo futuro.

construcción CDMX
En un principio parece que no tiene ni pies ni cabeza. Es igual con las finanzas. No te preocupes: todo irá tomando forma

¿Hay alternativas?

Por supuesto. La estructura en las finanzas personales se puede fortalecer de maneras diferentes a ahorrar e invertir. Existen opciones diferentes al fondo de emergencia y que son igual o más eficientes. Algunas ideas al respecto:

  • Una línea de crédito *: se trata de un tipo de crédito en que el dinero está disponible cuando se necesite. No es necesario usarlo. El interés se paga únicamente por la cantidad utilizada. Por ejemplo, con el valor de la vivienda como garantía, se puede tomar el dinero requerido y pagar cuando se normalice la situación. No soy muy amigo de las deudas, así es que esta opción no es mi favorita.
  • Ingreso pasivo: qué mejor que contar con un ingreso paralelo al empleo. En los tiempos de bonanza, se puede utilizar para fortalecer los ahorros. En los tiempos de crisis, para la supervivencia. Ejemplos: un negocio; ingreso por la renta de propiedad; intereses generados por inversiones predecibles, como por ejemplo, bonos.
  • Múltiples fuentes de ingreso en la familia: si se cuenta con dos o más sueldos, se puede usar uno para los gastos normales y el otro como ahorro (en los buenos tiempos). En ausencia de uno de ellos, el otro se puede usar como ingreso de emergencia.

Conclusión

Es muy importante estar preparados para las eventualidades. Lo he dicho antes: hay que ser optimistas, pero también pesimistas. Si somos exitosos en establecer una estructura en las finanzas personales, estaremos listos para enfrentar los malos tiempos mientras disfrutamos de los buenos. En tiempos de crisis, es más fácil enfrentar la situación cuando se está preparado. Un fondo económico para estos casos hará más llevadera la situación.

La tranquilidad que da el tener un respaldo económico en los malos ratos reduce el estrés. Ayuda a mantener una mente abierta y tranquila mientras encontramos la solución adecuada. Ya de regreso en nuestra zona de confort, nos reiremos de lo pasado mientras disfrutamos de una copa de vino.

Esta estructura en las finanzas personales es el principio de una vida de relajación en la que las preocupaciones económicas son cosa del pasado.

hotel frankfurt
Como se puede ver en la portada, estas grandes columnas dan soporte a una gran arquitectura

Diez meses después regresé a la fuerza laboral. Pero algo había cambiado en mí. Ahora soy más consciente de que las cosas pasan y de que no hay ninguna fuerza protectora que garantice estar libres de problemas. Aprendí que hay que afrontarlos inteligentemente. Con las armas adecuadas, es cosa de tiempo para normalizar la situación.

Aquel día, mientras esperaba el cheque de mi liquidación me dije que algún día agradecería ese momento. Lo pensé con cautela e inseguridad. Ahora lo puedo repetir con confianza: “Agradezco aquel evento que en su momento fue terrible.” Aprendí mucho. A nadie le gusta que le pasen cosas malas. Sin embargo, me siento mejor preparado si algo similar pasa en el futuro.

Notas

* El artículo de Wikipedia en español sobre línea de crédito está muy limitado. El artículo en inglés es un poco más extenso.

Mis consejos están basados en lo que me ha funcionado, o en lo que pienso que va a funcionar. En ningún caso sustituyen la asesoría financiera proporcionada por profesionales. Si seguir mis consejos lleva a pérdidas, no es mi culpa. Si lleva a ganancias, es gracias a mí, por supuesto. (Ver aviso legal.)

6 respuestas a “
Estructura en las finanzas personales

  1. Muy buenos conceptos financieros. Espero que me vaya bien gracias a ti. Si me va mal, no será por tu culpa jeje. Te felicito.

  2. Muy buenos consejos. Un colchón, que no esté debajo del colchón sino resguardado en alguna inversión de bajo riesgo, nos da va a dar tranquilidad, hoy y mañana.

  3. Buen ejemplo el de la falta de empleo, parece un desastre, pero gracias a Dios, al final surge un mejor empleo. Igual, me parece, pasa con las finanzas personales, si las administra uno con calma y mucha inteligencia. Muy buenos consejos, gracias. Felicidades.

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