En el lugar y el momento adecuados

En 2011 me enteré de la existencia del Bitcoin. En ese año alcanzó la paridad con el dólar. El tema me interesó desde el principio. Sin embargo, me quedé a un lado, como simple espectador. En ese entonces se podía obtener un gran número de “monedas” por el método de “minería” usando una computadora muy básica. A diferencia de mí, otros sí participaron activamente. Estaban en el lugar y el momento adecuados.

En 2012 me metí más en el tema. Entonces nadie que conociera sabía de su existencia. Cuando le expliqué a un amigo, pensó que me había vuelto loco. Pero justo en esos días el Banco Central de Alemania dio trato de divisa al Bitcoin. Entonces me empezó a tomar en serio. Decidimos poner en marcha una operación de minería.

El proyecto inició a principios de 2013. Pero ya no era tan fácil. Fue necesario comprar equipo de cómputo más avanzado. Y aún así ya era tarde. Empezamos a obtener Litecoin y Dogecoin. Las monedas obtenidas las cambiamos por Bitcoins.

Por mi parte, empecé a aceptar Bitcoin como método de pago en mi negocio de servidores virtuales. Fue en esa época cuando cayó de 1,000 dólares a 200. Ni me inmuté. Mi proyecto era a largo plazo.

Hace unos meses el Bitcoin era noticia mundial. Hasta escribí un artículo al respecto. Los que entraron a tiempo son ahora millonarios. Yo, por mi parte, entré tarde. No veo cerca el momento de dejar mi trabajo gracias a esta criptodivisa. Aún así, entusiasmado, decidí vender la mitad de lo conseguido hasta el momento. . .

Tres libros con un mensaje en común

Los últimos tres años me he dedicado a leer de manera compulsiva. Leo de todo. Tengo la teoría de que algún día la variedad temática se entrelazará. De repente, todo tendrá sentido. Como por arte de magia, los temas se unificarán en armonía.

Así, buscando sin saber qué encontrar me hice de unas cuantas biografías. No necesito que sean de gente ejemplar. Sé que de cualquier persona se puede aprender algo. Por eso, cada vez que empiezo un libro de este tópico, lo hago sabiendo que al terminar habré adquirido experiencia y conocimiento.

Tres de estas biografías me han dejado una enseñanza particular e importante: hay que estar en el lugar y el momento adecuados.

El hippy que revolucionó la computadora personal

Sé que lo que voy a decir me costará unos cuantos seguidores del blog, pero lo diré de todos modos: Steve Jobs no es santo de mi devoción. Sin embargo, poco tiempo después de su muerte, cuando su biografía (Steve Jobs,  de Walter Isaacson) salió a la venta, no dudé ni un segundo en comprar el ladrillo de más de 500 páginas, que devoré en unos cuantos días.

Este libro, aparte de ser muy entretenido, me dejó una gran enseñanza. Quien vivió en el Valle del Silicio * a finales de los años 70 estaba en el lugar y el momento adecuados. Era el ambiente propicio para iniciar un negocio de computadoras personales. Jobs, junto con su socio Steve Wozniak (ese sí santo de mi devoción), fundaron, en su cochera, lo que terminaría siendo la compañía más rica del mundo. De madera y con ayuda de sus papás armaron sus primeras máquinas.

Cuando las computadoras eran herramientas de universidades y grandes empresas, había gente que armaba sus computadoras por diversión. Ambos Steve supieron comercializar este hobby, dando a las masas acceso a equipo de cómputo accesible.

Pagos en línea con ambiciones marcianas

La biografía de Elon Musk, de Ashley Vance, no es menos interesante. Su ambición es hacer viajes tripulados a Marte. No ha llegado ahí, pero ha logrado mucho en el proceso. Una de las primeras empresas que fundó es X.com, de pagos en línea.

A finales de la década de los 90, Internet estaba en pañales. Muchos entendieron el potencial de esta tecnología. Surgió la fiebre de empresas en línea. Algunas fueron creadas con presupuestos muy bajos y ahora valen miles de millones. Otras desaparecieron cuando reventó la burbuja dotcom. Esta revolución también tuvo lugar en el Valle del Silicio.

Musk vivía el momento adecuado pero no estaba en el lugar oportuno. En la bella Sudáfrica se encontraba lejos de la acción. Por eso decidió emigrar a California para convertirse en un emprendedor serial, fundando empresas que posiblemente algún día lo llevarán a Marte. Terminó en el lugar y el momento adecuados.

La estrella del Rock

El tercer libro lo compré en el año 2012 y se quedó arrumbado hasta el viernes pasado. Me llamó la atención cuando lo compré, pero después me arrepentí. Se trata de “I am Ozzy“, autobiografía del vocalista de la banda Black Sabath, Ozzy Osbourne.

Hace unos días me quedé sin material de lectura. Entonces recordé que tenía ese libro y me puse a leerlo. Y no he podido parar. A pesar de que he tenido una semana excesivamente pesada en mi trabajo, estoy a punto de terminarlo. Mi plan esta mañana, por ejemplo, era empezar a escribir este artículo a las 8 de la mañana. Por culpa de Ozzy y sus excesos empecé a las dos de la tarde. No pude dejarlo.

Dista de ser un libro de autoayuda. Las estrellas de rock son excéntricas, hacen locuras y tienen excesos. Pero creo que Ozzy Osbourne hace que otros se parezcan a los Niños Cantores del Tirol. No he terminado la lectura. Sin embargo, ya me llevé tres lecciones importantes:

1. No hay que conformarse con la vida que parece destinada para nosotros. En su caso, era trabajar en una fábrica hasta la muerte o ser un delincuente de carrera.
2. Las cosas no salen solas. Hay que salir a buscarlas.
3. Hay que estar en el lugar y el momento adecuados. Y aprovecharlo.

La Inglaterra de finales de los años 60 ofreció una gran oportunidad a la gente de clase media o baja. Con buena voz, una guitarra, un amplificador y talento, algunos se convirtieron en leyendas del Rock. Poco después, las grandes compañías tomaron el control de la situación.

En el lugar y el momento adecuados

Tres personajes muy diferentes entre sí me han dejado una enseñanza común. Las grandes oportunidades no siempre son las más obvias.  A veces tenemos la tendencia a buscar dentro de lo establecido. Pero muy probablemente será demasiado tarde. Hay que tratar de entrar en lugares inexplorados con presupuestos bajos.

Los que dominan el mercado actualmente, en alguna época estuvieron en el lugar y el momento adecuados. Ahora ellos son los grandes. Los que tienen la capacidad de aplastar como hormigas a los nuevos y humildes visitantes. Es necesario pensar afuera de la caja y buscar las oportunidades donde no parece que las hay.

Se puede estar en el momento pero no en el lugar, o viceversa. No es posible viajar en el tiempo, pero sí en el espacio. Puede que sea necesario desplazarnos en busca de nuevos horizontes.

Una ventaja de entrar en lugares inexplorados es que al principio las cosas no están muy reglamentadas. Puede ser uno el que establezca las reglas del juego. Pero las oportunidades no llegan solas. Hay que entrarles de frente, sin miedo. No hay nada que perder pero sí mucho que ganar. Si salen mal las cosas, de todos modos se aprende mucho en el proceso.

Conclusión

De todos se puede aprender algo. Leer biografías de gente que ha logrado algo puede ser una gran enseñanza. Además, son entretenidas. Aprender mientras te diviertes. ¿Qué más se puede pedir?

Curiosamente, los momentos clave de los libros que discuto hoy se desarrollaron al final de su respectiva década: los 60, 70 y 90. El día de hoy nos encontramos al final de la década también. Busquemos las oportunidades que nos acechan, las tecnologías que están en pañales, listas para ser descubiertas.

Estamos en el lugar y el momento adecuados. ¿Para qué? No sé. Debemos de afinar los sentidos para detectarlo, brincar de frente y ser los pioneros.

. . . No pude dormir esa noche pensando en vender la mitad de mis Bitocins. Invertiría lo ganado en la Bolsa de Valores. De esta manera bajaría la volatilidad y haría que mis ganancias crecieran, que el dinero siguiera trabajando por sí mismo.

Cuando desperté, el Bitcoin había perdido un tercio de su valor. Y esto era solo el principio. Siguió a la baja hasta estabilizarse y recuperarse ligeramente. Decidí esperar otra mejor oportunidad, y en eso ando ahora.

Sin duda entré tarde al tren del Bitcoin. Cuando leí por primera vez sobre esta criptomoneda me encontraba en el lugar y el momento adecuados. pero no aproveché la oportunidad.

Notas

* Conocido también como Silicon Valley, en el norte de California. El blog tiene una inflexible política de poner las cosas en español, aunque suene raro. Otros términos usados en el artículo, como Rock y Hippy son aceptados en español.