El descanso es igual de importante

Se me ha informado que de bebé era bastante flojo. Dormía ocho horas seguidas, sin levantar a mis papás para comer a media noche. Se dice también que en cuanto aprendí a caminar hice uso inmediato de mi nueva habilidad. A las 7 de la noche tomaba la mano de  mi mamá para que me llevar a la cama. Muchos años han pasado. Y ahora me doy cuenta de que el descanso es igual de importante tanto para los bebés como para los papás.

Franz Kafka
El cansancio distorsiona la realidad

Mientras otros bebés daban prioridad a la leche, yo era diferente. No me preocupaba por eso. Ya llegaría después. Era paciente. Como resultado, mis papás vivieron esos primeros años de mi existencia libres de ojeras. En mi caso, esto  fue una excelente preparación para la vida. Posiblemente en el fondo sabía que la vida se pone  complicada cuando crecemos. O tal vez era un niño dormilón y ya.

No creo que esto sea un accidente. Desde muy temprana edad, sin darme cuenta, ya valoraba yo el hábito de descansar. Tal vez de manera inconsciente me daba cuenta de que esto trae como consecuencia una vida tranquila y relativamente productiva. Esta virtud que tengo desde bebé la he llevado conmigo durante mi vida. . .

Héroes sin descanso

En ocasiones leo sobre gente que trabaja sin descanso. Duermen tres o cuatro horas al día. El resto del tiempo lo ocupan haciendo crecer sus imperios. Da la impresión de que son súper héroes con mayor capacidad y fortaleza que el resto de los mortales. Pareciera que para ser exitosos hay que dormir poco. No dudo que se necesite un gran esfuerzo para realizar grandes proyectos. Pero el descanso es igual de importante.

Cuando duermo poco no funciono bien al día siguiente. Soy consciente de la importancia de aprovechar el tiempo. Y estoy convencido de que el tiempo de descanso está bien aprovechado. Cuando duermo bien me siento fresco y mi cerebro está al cien por ciento. Después de una mala noche estoy invariablemente de mal humor.

No hay súper héroes ni gente con cualidades excepcionales. Todo se logra con constancia. Por lo tanto doy por hecho que nadie cuenta con tal capacidad física que le permita intercambiar descanso por trabajo. Tal vez estoy equivocado. Por lo pronto, mientras nadie me demuestre lo contrario, disfrutaré de mis horas de sueño, descanso y diversión sin remordimientos.

La solución al problema del cansancio

Lo dicho antes de este párrafo y lo que le sigue es redundante ya que la respuesta es obvia y muy simple. La tenemos ante los ojos pero no siempre le hacemos caso. Dice así: la solución al cansancio es el descanso. No hay alternativa. El tiempo de sueño, ocio y relajación no se puede sacrificar.

Hotel de bicicletas
Las bicicletas también descansan.

Algunos compañeros en mi trabajo anterior se quejaban por lo que consideraban un exceso de días de vacaciones. Se sentían improductivos. Yo simplemente callaba por no querer polemizar. Pero secretamente no estaba de acuerdo. No entienden, pensaba yo, que el descanso es igual de importante que el trabajo para la productividad de la empresa. Sin embargo, me quedaba la duda. ¿Estaré equivocado?

Si lo estoy, hay algo mal en mí porque cuando descanso no sufro de remordimientos. Valoro cada día de vacaciones como si fuera lo más valioso. Cuando regreso a trabajar, estoy fresco y listo para enfrentar lo que se me ponga enfrente. Soy más productivo. Si estoy cansado, mi rendimiento baja y me cuesta trabajo concentrarme.

El descanso no es negociable

Es fácil pensar que no hay tiempo para descansar. Entiendo que a veces es difícil encontrar un hueco. Pero es necesario asignar tiempo suficiente para la relajación. Hay que ponerse prioridades realistas. En casi todos los casos el descanso es igual de importante, o más, que la mayoría de las actividades que consideramos imperativas.

Descansemos sin remordimientos ni pretextos. No tiene nada de malo. Ya habrá tiempo para solucionar los problemas del mundo. Lo importante es no “aprovechar” estos períodos para realizar otras actividades o mandados. El tiempo de descanso no tiene que usarse para ponerse a trapear o a planchar.

El descanso es salud. Un improductivo día de descanso en el presente nos puede dar la oportunidad de disfrutar de muchos días de productividad en el futuro. Si lo deseamos, podemos dar forma a nuestros más ambiciosos proyectos sin estar de mal humor por haber dormido tres horas como los súper héroes.

¿Será la desidia?

Todos los días libro una batalla en mi eterna lucha contra la desidia. Los resultados no han sido muy alentadores. Tal vez entonces no sea el más indicado para compartir los pensamientos del día de hoy. Si no soy un ejemplo a seguir en algunos aspectos,  en cuanto a sueño y descanso, soy una autoridad en la materia.

El descanso es igual de importante.
Herramienta importante para seguir los consejos de este artículo.

Un ejemplo

Hace dos días llegué del trabajo a las dos y media de la mañana. Había muchos pendientes para el día siguiente. Aún así decidí posponer algunas actividades importantes para dormir al menos ocho horas.

Desperté y los remordimientos me carcomían. Tenía la sensación de estar atrasado en tareas importantes. No terminé. Hoy todavía tengo que cumplir con algunas de ellas. Pero he decidido verlo desde otro punto de vista: el descanso es más importante que todos esos pendientes que saldrán, tarde o temprano.

Hoy me pasó algo similar. Antes de empezar a escribir estaba cansado. Decidí dormir una siesta. Al despertar, mi corazón latía rápidamente. ¿Cómo podía perder el tiempo de esa manera? Sin embargo, desperté fresco, renovado, optimista y listo para empezar.

El descanso es igual de importante

¿Hay que dormir todo el tiempo? ¿Pasar todo el tiempo en cama sin hacer nada? De ninguna manera. Ir al cine, tomar un café, reunirse con los amigos, jugar con los niños, ver televisión en la cama, ir a comer a un restaurante o tomar unas merecidas vacaciones son todas formas de descanso.

No quiero dejar este artículo sin compartir algunos consejos que me han servido para descansar mejor, sin remordimientos:

  1. Dormir ocho o nueve horas al día. Más tiempo no ofrece beneficio adicional, según sé.
  2. El descanso no es acumulable. Si ayer dormí tres horas y hoy me desquito durmiendo 14 horas, no recupero la deficiencia anterior.
  3. El descanso es sagrado. No se debe de aprovechar para otras obligaciones domésticas o de otro tipo.
  4. Cero remordimientos. Hay que aprovecharlo y disfrutarlo. Las preocupaciones son para después.
  5. La gente productiva descansa. Quien no lo hace se está haciendo un daño irreparable.
  6. El descanso es igual de importante, o tal vez más más, que el número uno en nuestra lista de prioridades.
  7. Los momentos más importantes no se viven en un cubículo, un quirófano, un taxi o lo que sea nuestra fuente de trabajo.
  8. Hoy no llegaré a diez puntos porque ya me cansé.

Conclusión

Monstruo con sueño
Yo cuando no duermo bien

El ocio, la relajación y el sueño crean lo que conocemos como descanso. Los tres son importantes, necesarios, obligatorios y no negociables. Cuando estamos descansados funcionamos mejor y pensamos con claridad. Por muy importantes que sean nuestros pendientes u obligaciones no hay que sacrificar algo que a largo plazo nos mejorará la calidad de vida y la salud.

Mientras escribo esto, Nieve duerme en un rincón atrás del árbol de Navidad. No parece haber nada que le quite el sueño. Si hay ratones que comer u otros gatos para pelear, no le importa. Ya habrá tiempo. Por lo pronto, antes de editar y publicar esto, me tomaré un rico café.

. . . El bebé dormilón creció y cambió. No así su actitud hacia el descanso. Es un hecho que el sueño se me da sin dificultad. No me siento mal. En algún momento he tenido dudas, por supuesto. ¿Qué tal si desperdicio mi vida así? ¿Será que la gente con hiperactividad tiene ventaja sobre mí? El tiempo lo dirá.

Además, si no duermo las horas necesarias, estoy de mal humor. Esto no me gusta. El descanso es igual de importante que otras actividades. Mejor tomarlo en serio. Después habrá tiempo de ponerme al día. Quiero seguir el ejemplo del niño ese que nunca durmió menos horas de las necesarias.

8 respuestas a “
El descanso es igual de importante

  1. Eres dichoso por la facilidad que tienes para dormir. Agradezco haber tenido un bebé que me dejaba descansar toda la noche. Muy sabios consejos. Te felicito.

  2. Felicidades, tienes toda la razón, sin descanso, no se puede trabajar igual. Mi abue siempre me decía, el sueño es vida.

  3. Sí, buenos consejos. Creo además que se puede descansar sin dormir, mediante alguna técnica de relajamiento o algo así. Pero quizá el relajamiento nos haga dormir y entonces todo lleva al sueño. Bien escrito el artículo.

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