Buenos hábitos para mejorar la vida

Necesitaba de toda mi concentración, pero esta no llegaba. Durante ese difícil adiestramiento lograría una importante transición profesional al principio de mi carrera. Necesitaba poner el 100 por ciento. Llegando a casa, después del primer día de entrenamiento, sentía que las cosas no habían salido tan bien como esperaba. Estaba estresado. Para que las cosas mejoraran, necesitaba implementar buenos hábitos en mi rutina de los días siguientes.

Salí a caminar para poner mi cabeza en orden. Consideré las opciones que tenía para aprender de mis errores y hacerlo mejor al día siguiente. El tiempo estaba en mi contra, pero tampoco estaba todo perdido. Pensar de esta manera me tranquilizó. La solución inmediata era una combinación de optimismo y realismo. Sabía en el fondo que todo iba a salir bien.

Regresé a casa más tranquilo. La ventaja de tener una mamá que estudió literatura es que tengo una excelente correctora en mi blog. El que también haya estudiado pedagogía es muy bueno: contrario a lo que otras madres aconsejan, me recomendó no estudiar más ese día.

Fui a la cama temprano dispuesto a dormir como bebé. Mañana sería otro día. . .

El enemigo silencioso

Bicicleta
Transportarse en bicicleta es mejor hábito que los otros medios señalados.

Los buenos hábitos han aparecido y desaparecido constantemente en mi vida. Todo parece estar bien. De repente, de manera silenciosa, llegan las malas costumbres, que terminan volviéndose práctica normal. Y yo sigo viviendo mi vida normalmente, sin notar el cambio. Me siento feliz y saludable. Pero la realidad es diferente.

No noté que los músculos se atrofiaron por falta de uso. Pensé que mi condición física era excelente. El uso diario de anti-ácidos para el estómago se volvió rutinario. No me di cuenta de que la necesidad de usarlos era  por mi mala alimentación.

También mi actitud negativa era algo natural. Pensé que se debía a mi carácter y a mi personalidad. Daba por hecho que era pesimista. Lo veía como un beneficio: si algo salía bien, no me lo esperaba y se volvía una grata sorpresa.

Así pasé una buena etapa de mi vida. Hace tres años empezaron a sonar algunas alarmas. Me dí cuenta de que las cosas pueden hacerse de otro modo.

Los buenos hábitos necesitan alimentarse

Ya había tratado el tema de hoy con anterioridad. En aquella ocasión llegué a la conclusión de que es imposible eliminar los malos hábitos. La estrategia correcta es implementar buenos hábitos que ocupen su lugar, haciendo desaparecer a los primeros.

Es fácil de decir pero siempre hay tentaciones acechando. Los amigos y familiares, con muy buenas intenciones, ofrecen algunas de estas tentaciones y yo, obediente como siempre, caigo. Basta un refresco, unas frituras y ganas de echarse a ver televisión todo el día para deshacer gran parte de lo recorrido.

Tampoco digo que hay que amargarse la vida. Es bueno consentirse de vez en cuando, pero hay que regresar pronto a la normalidad. Los buenos hábitos requieren de constante mantenimiento. Además, no tienen por qué ser aburridos. Se pueden relacionar con actividades divertidas y satisfactorias. Esta es la mejor manera de mantenerlos.

La lucha para mantener los buenos hábitos se libra diariamente. Si pensamos en los beneficios que traen, es más fácil mantenerlos. En mi caso he vivido en ambos extremos y puedo comparar ambas situaciones. Por eso sé con exactitud cuál es mejor.

manzana verde
Dicen que una de estas al día ahuyenta al doctor.

Tentaciones incómodas

En este momento de mi vida me siento en esa encrucijada. No quiero que se repita. Probablemente me ayudará que he hecho un análisis detallado de los beneficios de una vida con buenos hábitos. Tengo la sensación de que esta vez no caeré.

Sé que estoy bajando la guardia. Si me descuido, puede que entren algunos fantasmas irreales del pasado. Esta vez estoy dispuesto a luchar con valentía contra los silenciosos enemigos que acechan.

Una capa protectora es este blog: escribirlo me ayuda a poner en orden mis ideas. Y hoy escribo un grito desesperado para espantar a los malos hábitos que quieren echar a perder todo lo que he logrado en tres años. Si el sentido común vence, entonces podré celebrar la victoria.

10 hábitos para mejorar la vida

Creo que la situación no es tan dramática como la presento. Pero es necesario actuar, ya. Hoy usaré una de mis armas más poderosas: una lluvia de ideas.

A continuación, los hábitos que debo adquirir o mantener para mejorar mi calidad de vida.

1.- Hacer ejercicio con regularidad

Uno de los pilares del bienestar es el ejercicio físico. Antes no lo pensaba así. Ahora que conozco los beneficios de correr con regularidad, lo considero un  requisito indispensable.

2.- Pensar positivamente

El Universo es indiferente. En la vida nos pasarán cosas, buenas y malas. Eso no lo podemos controlar. Lo que sí está en nuestras manos es nuestra forma de reaccionar ante estos eventos. Una actitud positiva aclara la mente. Esto mejora la capacidad para enfrentar los problemas.

3.- Alimentarme de cosas nutritivas

Me encantan los tacos, tortas*, tamales, pizzas, hamburguesas, etc. Disfruto de un buen vino y una rica cerveza. No los pienso dejar. Pero sí puedo consumirlos en menor cantidad para dar lugar a alimentos más nutritivos como plato fuerte o como guarnición de lo anterior.

4.- Leer y escribir todos los días

Ya discutí el tema anteriormente, en un popular artículo. Correr es mi ejercicio físico. Leer y escribir son mis ejercicios mentales.

tenis viejos
El ejercicio es uno de los hábitos más recomendables. La desventaja es que suele destruir zapatos.

5.- Finanzas sanas

Tema recurrente aquí. Podría pensarse que las finanzas personales no tienen nada que ver con los buenos hábitos. Pero vivir sin preocupaciones económicas hasta lograr la independencia financiera, permite que nadie tome decisiones por nosotros.

6.- Buscar soluciones y no quejas

Me cuesta trabajo no quejarme. Puedo pasar horas arreglando el mundo con mi imaginación. Esta es la solución fácil. Mejor hay que buscar soluciones reales. Ponerse a trabajar en ellas y no quejarse.

7.- Mantenerse activo

El ejercicio no es suficiente. Es necesario mantener actividad durante el día. Caminar en lugar de agarrar el coche, subir escaleras en lugar de usar el elevador.  Salir a caminar para poner en orden las ideas.

8.- Elegir las batallas a librar

Pelear y discutir son actividades extenuantes que quitan el tiempo. Luchar debe de ser el último recurso. A veces es mejor dejar pasar la ocasión.

9.- Tener metas

Ponerse objetivos inmediatos, a corto, mediano y largo plazo es uno de los buenos hábitos a seguir. Las metas dan forma y dirección a la vida. Saber a dónde queremos llegar en el futuro nos da una visión objetiva en el presente.

10.- Dormir de 8 a 9 horas diarias

Antes pensaba que si dormía 12 o 13 horas descansaba muy bien. Ahora me doy cuenta de que no es así. Dormir más o menos de lo recomendado altera el ritmo circadiano.

Conclusión

Sé que los buenos hábitos traen grandes beneficios. También estoy consciente de que no es fácil mantenerlos. Hay que hacer sacrificios y vencer algunas tentaciones. Me salió dramático el artículo pero creo que todo va a estar bien. Seguiré reportando.

Libros de gatos
Los buenos hábitos por excelencia.

. . . Al otro día desperté temprano. Mi lección era en la tarde y el día anterior me había levantado a las 11 de la mañana. Esta vez decidí hacer las cosas de otro modo. Salí a correr. Entonces analicé los errores del día anterior. Busqué soluciones.

También repasé, mientras mi cuerpo segregaba endorfinas, los temas que no había estudiado la noche anterior. La pedagoga de la familia tenía razón. Es más fácil estudiar con la mente clara.

Regresé sudado, con sed y con hambre. La solución: un desayuno nutritivo y un café. Después de eso y un buen baño, repasé un poco más. Con una actitud positiva y sabiendo exactamente qué quería, tomé mi auto y me dispuse a tomar el toro por los cuernos. La diferencia se notó desde ese día y a lo largo del curso.

Desgraciadamente pronto abandoné los buenos hábitos, para retomarlos años después y volver a dejarlos. Hace tres años, después de darme cuenta de la necesidad de cambiar, empecé de nuevo. Esta vez tiene que ser con constancia y para el resto de mi vida…

Nota

* De niño, en un avión de Aerolíneas Argentinas me ofrecieron “torta de ananá.” Me imaginé un sándwich y dije que no. Cuando vi el “pastel de piña” que le dieron a mi hermana cambié de parecer. A los 9 años entendí que el idioma español sí tiene fronteras. No me importa lo que piensen los demás: torta es un sándwich de bolillo.

 

7 respuestas a “
Buenos hábitos para mejorar la vida

  1. Gracias por tus elogios. Espero que tu recaída sea temporal (pienso que no es tan dramática como la pintas) y vuelvas a tus hábitos saludables. El escribir tantos buenos artículos en tu blog demuestra tu perseverancia y tu actitud positiva. Te felicito.

  2. Siempre es bueno cuidar los buenos hábitos con alegría y sin estresarse. Bueno también tener resbalones de vez en cuando y darse un gran y poco nutritivo gusto.
    Bueno el consejo de la pedagoga. A veces lo mejor es no estudiar más o no pensar más en un problema porque mañana será otro día.
    ¡Felicidades!

  3. Seguramente vas a tener la constancia para readoptar los buenos hábitos y conservarlos para toda la vida. Lo bueno es que ya tienes experiencia previa. Muy buena la lista de buenos hábitos. Felicitaciones.

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